sexta-feira, 26 de dezembro de 2008

Para mí, la vida es bastante.

Para mí, Brasil tendría siempre el sabor de la vida.
A partir de un cierto momento, la persona se torna espectadora de algo inimaginable, divino, maravilloso.

Las cosas le sorprenden como al comienzo, en el tiempo virginal en que, niños, vamos viendo todo por primera vez.

Es el tiempo de la gracia, el tiempo de descuento, cuando, cumplidas las tareas de la vida, ésta es vivida como un don divino.

Como un don.

Para mí, la vida es bastante.

No sé si es un buen poema, ni siquiera si es un poema, o si refleja lo que quiero compartir con ustedes. Creo (y espero) que a pesar de las palabras, o del uso no muy maestro de las mismas en esta hora de advenimiento, les llegue el sentir pleno de ser feliz, de estar en paz con la vida y con el mundo, con mí mismo y contigo que me lees, leyéndote e ti mismo en la eterna escritura indescifrable cuyo libro es el tiempo (Borges).

Pensaba si sería ya el tiempo de ser no más que tiempo. Apenas tiempo y nada más.
Disuelta la ilusión de una existencia separada, las viejas dicotomías mío/tuyo, humano/divino, esto/aquello,

Maravillarse con el simple hecho de estar vivo, de estar respirando, de sentir, pensar, recordar, amar.

Para mí, la vida es bastante.

sábado, 20 de dezembro de 2008

Terapeutas de todos los países, uníos

No es fácil ser loco
Romper rutinas sin romperse todo.
Ser uno mismo todo el tiempo, aún sin saber quién eres.
Ser espontáneo, aún sin saber qué quieres, o qué es siempre lo bueno y lo malo.
Lo malo ya lo sabes, es lo que te hace mal o lo que le hace mal a los otros.
Lo que es bueno no siempre lo sabes. Son tantas voces en la cabeza.
Ya lo dicen Los Beatles en The Fol. on the Hill.
Ahora ellos cantan You say you want a Revolution.
You must to free your mind instead.
Vengo tratando insistente, arduamente, desde los lejanos años del ayer.
No sé si lo he conseguido. Mamá dice que sí.
Mamá se fue a recorrer caminos de corazón por los cielos, por la tierra, por el viento, no sé dónde está mamá.
Ramón se había ido años antes, en 1999, a buscar caminos de corazón entre las estrellas. Él es una estrella, es un egipcio. Los dos volvieron en sueños.
Por eso no creo en la muerte. Hay transcripciones.
Ambos transcribieron vida en sus vidas, escribieron libros y en nuestros corazones. Recuerdo abuelita Oliva cuando yo le leía Gérmenes de futuro en el hombre, allá por 1966.
El Bugsy en el patio corriendo entre las plantas, patinando en la sala, en el piso encerado. No había patinador como él. El Bugsy se fue en algún día frío, muy frío, de 1970. No sé dónde andará. Lo vi asomarse al lado de acá de la hoja, a este sueño que sueña no soñar. Y sé que nos espera del lado de allá.
Cuando llegue a la casa del Padre, a la casa de la Madre que amé toda mi vida, el Bugsy, mamá, Ramón, Tito Barrera, Ana Suzette, el Sr. Romeu, Mamina, la abuelita Oliva, vendrán a recibirme. Dom Fragoso, con certeza. Lennon y George Harrison.
El Che Guevara. Mahatma Gandhi.
Yo sé que sí.
Me acompañaron todos los días de mi vida mientras anduve por el lado de acá de la hoja. Ciertamente me acompañarán también cuando ande, como ellos, del lado de allá de esa misma hoja.
La vida es una hoja.
Escribimos con nuestros pies, con nuestro andar de aquí para allá, del lado de acá de la hoja. Un día pasamos al lado de allá, no se sabe bien como, cada uno conta uma história. Pasamos al lado de allá y seguimos escribiendo historias con nuestros pies, con nuestros vuelos. A rigor, não há morte, repito e todo poeta sabe. Morte não há. Há transcrições. Transcripciones. Transcriptions. Por eso Gandhi no tenía miedo a la muerte. La muerte es mi amiga, decía, pocas horas antes de morrer.
Lennon também se despediu.
Un guerrero se despede. Para a morte, pede licença, e se despede deste belo mundo.
San Francisco também se despediu. Cristo. Mamá.
Talvez vos y yo también nos hayamos despedido. No me gustaría irme con bronca de mi vecino mecánico o de su mujer desequilibrada. Es mejor el ruido de metal que el silencio ominoso de Ornildo, que espiaba por el muro.
¿Qué esperaría ver? ¿Qué miraba yo por el otro lado del muro? Los pechitos duritos de su esposa que lavaba ropa todo el día.
Esta rubia oxigenada que me llamó de argentino safado no sabe lo que es un argentino ni un safado. Pobre idiota, que se cree artista. Al menos ya no jode con su insomnio. ¿Habrá muerto?
Argentino es un retornante. Conservate en el rincón donde comenzó tu existencia, vaca que cambia de querencia se atrasa en la parición, dice el Martín Fierro.
Este año de 2008 fue el de mi retorno.
Hasta la desgracia me trajo decisiones. No se puede andar por dos caminos, servir a dos señores. El mal es malo, aunque dé placer. La macoña también daba, y era mala. El alcohol en exceso también es malo, y da placer. Hay placeres que matan.
Los escritores tenemos un papel especial en la redención de dolores colectivos, alguien dijo. Un escritor. Eduardo Mugnagna. ¿Quién puede pagarle a un exilado para que vuelva? Todos tuvimos que exilarnos en 1976, cuando los carniceros salieron a ganarse su pan con la sangre de sus hermanos.
Andan sueltos como si le hubieran prestado un servicio a la patria.
Este año de 2008, vestí, visto, vestiré indefinidamente hacia delante, a los costados, arriba, atrás y alrededor, hacia todos los lados, la camiseta de la Terapia Comunitaria.
Conté en Venezuela mi experiencia, cómo volví del exilio interior a que me condenara la saña del odio genocida de los milicos mercenarios y torturadores en la Argentina de la antipatria, los arduos años del horror videlista, masserista, martinezdehozista, menemista. Los años de la Argentina dada vuelta. Los años del deme dos.
Renacerá Argentina de sus ruinas y lo hará del modo terapéutico comunitario que con Barreto y los TCs aprendí, aprendemos, recordamos. Nadie se fue solo, nadie vuelve solo.
Nadie se enferma solo, nadie sana solo.
Nos enfermamos colectivamente, sanamos colectivamente.
No con terapia de grupo, pero sí con terapia social.
Terapia socialista.
Terapia comunitaria.
Terapia cristiana. Que no son sinónimos, pero jugá con las palabras.
Permitite despegar los rótulos de los envases, y mirá el agua.
Todos los ríos dan al mar, pero éste nunca se llenará. Las mujeres no mueren, los hombres son ríos que dan al mar.
Conservate cerca de la fuente de donde brotan las aguas de la vida. Agua.
Vida.
2009. Allá vamos, Argentina. Allá vamos, Misiones. Allá vamos, Mendoza, Córdoba, San Luis, Bariloche, Rio Cuarto, Villa Mercedes, Rosario, Buenos Aires, Santiago del Estero, Catamarca, La Rioja, Chubut, La Pampa, Chaco, Formosa, Entre Ríos,
San Juan. Puerto Madryn, Capilla del Monte, Cacheuta, Chilecito, Villavicencio, Carrizal, Villa Dolores, Alta Gracia, San Genaro, La Plata, Mar del Plata, Flores, Belgrano. Valdivia, Puerto Montt, Chillán, La Serena,
Rio Tinto, Bahía da Traição, Serra Redonda, Guaratinguetá, Gobernador Benegas. Allí donde vos estás. La patria no es allá o acá: es donde vos estás, o en ningún lugar.
Hermann Hesse.
No es fácil ser loco, peor es muy lindo. Y talvez ser apenas ser vos mismo. Ser el que sos.
El que solamente vos podés ser.
Dios no hizo dos personas iguales, ni vos serías igual a mí, o yo igual a vos, o alguien igual a alguien más. Podemos parecernos, pero no somos iguales, nunca seríamos. Una hoja no es igual a otra.
Nadie le enseña nada a nadie. Juntos recordamos. Eso es todo. Barra de Cunhaú, Ocas do Indio, el autódromo, todo era un mapa que se cosía. Pulsaba como un corazón, como un mundo mágico de amor y paz. Era el mundo que quería, era ese mundo, yo era ese mundo. All you need is love. Y yo también. Es muy lindo. No sé si me explico. Ya.

quinta-feira, 4 de dezembro de 2008

Este año Mendoza

Un exilado de Godoy Cruz, Mendoza, hoy viviendo en Cabo Branco,Paraíba, recuerda, 32 años depués, el hoy (presente de deus). Obrigado.

Este año Mendoza se acordó de mí. 32 años después. 55 años después. Roberto Vélez, Rolando Concatti. Carmelo Cortese. Paco Martín. Graciela Cousinet. Marcelo Nazar. Conservate en el rincón donde comenzó tu existencia, dice el Martín Fierro. Vaca que cambia de querencia se atrasa en la parición. Pues me atrasé, sí, madre. Me atrasé, Mendoza. Años después, volví a nacer en tu seno, de tu seno, de tus mis montañas. Descubrí que pertenezco a tu historia, pertenezco a vos. Te pertenezco. Mi madre ya no anda por la calle Clark con su mirada en el Dios que amó toda su vida. Mi padre anda cuidando de sus plantas, como siempre. Y un ocho de diciembre, este Rolando Lazarte egocéntrico y febril, el loco Lazarte, atravesaba la frontera en 1977. Dainel Roitman rumbeaba para los States. Roberto Vélez en prisión. Paco Martín a Colombia, Aldo Isuani a Pittsburg. Paco volvería a Brasil, donde nos encontramos en 1982, creo, yo trabajando con los curas de la pastoral do migrante. Nada puedes decir que no haya sido ya dicho, cantan Los Beatles, esos sabios musiqueros. Gladys Guíñez en algún lugar de la provincia de Buenos Aires. Alcia Hisrchhorn por allí también. Lelia García en Mercedes. No nos hemos dispersado. Apenas los cuerpos están separados. Un solo corazón. Un único sentir nos congrega. El canto de la tierra. El MEDH, de la calle San Lorenzo, se acordó de este hijo pródigo, egocéntrico y loco. Ahora terapeuta comunitario y de la iglesia de los pobres. Ana Vigarani, Dom Fragoso. Camilo Torres. Dom Helder Câmara. Alder Júlio. Paulo Freire. Mendoza se acuerda de quien se acuerda de Mendoza. ¿Cómo olvidarte, tierra querida, si esta mañana vengo de la floricultura de la beira rio, con cipreses, banderas españolas, alegrías del hogar, menta, que aquí se llama hortelã? ¿Cómo olvidarte si olvidarte sería olvidarme de mí y no me olvido? Si la montaña y el mar son espejo, reflejo uno del otro, y esta mañana y ayer, y tantas tardes y mañanas en estos años todos, pero especialmente en este bendito año de gracia de 2008, el mar de Cabo Branco, en João Pessoa, el mar de Yogananda, el mar de Jesús y de la Divina Madre, el mar me llama, ese antiguo ser, y recuerdo la canción de Serrat (dejé los montes y me vine al mar, porque te quiero a ti), el mar me llama y me voy. Chau, Mendoza, montaña, mar. María Mar. María Mar. Trote, marrr!

Palabras clave: Memoria. Historia. Relatos de vida. Derechos humanos. Amigos. Amor. Saudades. Sentimentos. Brasil. Argentina. Mendoza. João Pessoa. Montaña. Mar. María.