domingo, 19 de novembro de 2017

Volver a casa

Volví a casa, esta mañana. Volver a casa tiene para mí una sensación y un sentimento muy particulares. Calidez. Tranquilidad. Seguridad. Paz. Cariño. La casa de mis padres en Mendoza, en el carril Sarmiento. Los cosmos y el agua. Verde y barro. Las otras casas donde fui viviendo a lo largo del tiempo. Y ahora esta casa. Volver a casa. Osho decía que meditar es volver a casa. Yo estoy volviendo a casa, y me siento en casa.

sábado, 18 de novembro de 2017

Caminar por la luz

Fui a dar una vueltita. Quería ver la luz. El sol ya se estaba yendo. Se veían unas franjas de luz tenue sobre la pared. Intercambié unas palabras con el portero. Seguí en dirección a la esquina de la panadería. Crucé la calle y entré en la farmacia. Protector solar. Seguí en dirección a la playa. Había un grupo de personas en el busto de Tamandaré. Por la avenida, el sol brillaba, intenso. Una posada nueva. Los preparativos de algún show que habrá esta noche. Mientras caminaba, recordaba: ando por los rayos de luz que veo en medio de la oscuridad. Antes de volver al departamento, una pasadita por la verdulería. La cajera sonriente. Uvas. Ahora viene la noche. Tengo unos rayitos de luz.

Nuevamente

Tarde de sábado del año nuevo comenzado el último 31 de octubre. Me parece increíble lo que ha sido esta semana. Estos años todos. Lo que es este estar aquí, ahora. Un libro nuevo. Casa nueva. Vida nueva. Un camino hecho de la luz que fui siendo capaz de recoger de en medio de la gran oscuridad. Ando por ahí. Voy por ahí. 

quinta-feira, 16 de novembro de 2017

"Nadie vino a la tierra a estaciones de reposo,"

"Nadie vino a la tierra a estaciones de reposo," leí en un libro de Chico Xavier. Hoy recuerdo esta frase, a la luz de la vida que me tocó vivir. Miro las vidas de gente a mi alrededor. Tampoco les ha sido fácil. Lo que agradezco especialmente, es haber encontrado la Terapia Comunitaria Integrativa. Aquí me fui rehaciendo y lo sigo haciendo. Todo tiene más sentido. Me fui fortaleciendo con los distintos golpes que tuve que enfrentar. Fui saliendo de la condición de víctima. Sigo aprendiendo a darle sentido al dolor. Nadie escapa de esto. Me refiero a todos los dolores, no solamente a los grandes traumas. Me escucho más. Trato de darme más cariño. En la Terapia Comunitaria Integrativa uno viene al centro. Me voy haciendo terapeuta de mí mismo. Y más todavía: me voy haciendo más amigo de mí mismo. Acuno al niño que soy. El niño que vive en mí. Todo esto hace que cada vez vaya siendo más tranquilo para mí, el estar aquí.

Mis fragilidades me hacen más sensible a lo que es tierno y merece cuidado y atención

También me ayudan a ver por dónde ir. Me ayudan a ver el camino que sigo. Me muestran cuánto está involucrado en cada pequeña cosa. Me hago atento, así, a cada criatura que encuentro. Todo lo que está aquí me toca de manera muy intensa. El propio estar aquí es tan extraordinario. Es como si la vida confluyera desde todos los confines del universo, hasta este lugar donde estoy. El lugar que soy. Un lugar que vengo haciendo todos los días, como un nido incesante. De pronto ya estoy aquí. Entonces es ya mi mundo. Un mundo propio en el mundo más grande. Un lugar de paz en medio de lo que dicen que ocurre. Sigo insistiendo. Voy y vengo. Ya estoy aquí. Ahora yo. Ahora esto. Ahora paz. Amor. Belleza. Justicia. Solidaridad. Comunidad. Eternidad.

terça-feira, 14 de novembro de 2017

La Terapia Comunitaria Integrativa es para mí un espejo y un lago

Es un espejo porque en ella me veo tal cual soy. Veo el que fui, el que sigo siendo, y el que quiero seguir siendo hasta el fin. Veo mi historia de vida, mis valores, mi familia. Mis afectos. Mis recursos personales y más que personales. Veo mi esperanza, aquella certeza que me acompaña desde el comienzo de mi vida. Mi fe. Las heridas que me capacitaron para ser más amoroso y más justo. Cicatrizadas o no, de ellas brotaron y siguen brotando flores que me alegran. Es un lago que me acoge y me recibe. Es un lugar adonde puedo venir siempre que necesito. Aquí renuevo mis fuerzas. Aquí sé que es posible. Aquí yo puedo ser.

domingo, 12 de novembro de 2017

Sabiamente

El día ya comenzó. La luz del sol. Los pájaros cantando. Leo en la lectura diaria de la palabra, sobre la sabiduría, y como obtenerla. La sabiduría viene al encuentro de quien la busca.  Es importante que yo trate de vivir sabiamente. Vienen a mi memoria pesonas de mi familia, amigos y conocidos. De cada uno de ellos, aprendo algo. Algo valioso viene a mí, si estoy abierto a querer vivir bien, con justicia y felicidad, alegre y plenamente. Me doy cuenta de que si salgo de ciertos automatismos, fluyo mejor en lo cotidiano. Me encuentro mejor conmigo mismo y con las personas con las cuales voy entrando en contacto. No necesito programar tanto, ni prever tanto. Puedo confiar, y actuar con soltura y seguridad, pues mi vida está basada en Dios. ¡Buen día!

sábado, 11 de novembro de 2017

Insistiendo

Pongo la hoja a ver qué viene. Necesidad de descansar. Descansar de tanta oposición, tanto combate al mal. Puedo mirar para adentro mío, y allí veo luz. Allí veo flores y pájaros. Hay un jardín interior que visito y cuido. Me da mucha paz volver mi mirada hacia adentro mío. No tengo tanto a criticar, más vale a amar. Cosas a mejorar, pero que no me invalidan como persona. Veo mis cualidades y mis valores. Veo mi trayectoria de vida, que me hace tener orgullo de mí mismo. Todavía insisto en aprender, y espero seguir con esta actitud todo el tiempo. Me permito seguir apostando en lo mejor, en las personas, y en mí mismo. Me permito descontinuar ciertos hábitos, aunque sean buenos, a ver qué pasa. A ver como soy sin tanta mecanización, sin tanto automatismo. De repente aparece una brecha, una rendija, y por ahí miro. Veo que el mundo es hermoso. Mi mundo interior y el que me rodea. Aunque insistan en querer mostrar que no es así. Uno ve lo que quiere. Y a esta altura de mi vida, a esta altura de mí mismo, me permito tratar de ver lo mejor, en la gente y en mí.  

Resignificando

Llego a mi lugar y respiro aliviado. Nada como estar aquí. En mí. Vuelvo de la playa. El mar y el cielo. Los barcos flotando. El barranco de Cabo Branco a lo lejos. El cinturón verde de palmeras bordeando toda la bahía. Los edificios asomándose en medio de la vegetación. Las mujeres que me llamaron la atención por su belleza. Una, en especial, andando por el veredón. ¡Cómo gano energía al contemplar lo bello! Las arenas me reciben con su antiguedad. ¡Tantas personas que he encontrado en estos paseos! ¡Tantas oraciones y reflexiones! ¡Cómo la vida se va procesando minuto a minuto! Recuerdo la reunión de ayer, del curso de formación en Terapia Comunitaria Integrativa en la sede del MISC-PB (Movimento Integrado de Saúde Comunitária da Paraíba). La necesidad de estar presente, explicitada por varios participantes, inclusive yo. Me siento más yo mismo, en estos encuentros. ¡Se deshace una sensación de que soy tan diferente de todo el mundo! Recupero una despreocupación y una confianza infantiles. Vuelve la vida inicial. La vida primera. Rehago mi vida, y veo que las personas a mi alrededor hacen lo mismo. Nos vamos rehaciendo. Recuperando el sentido del vivir. 

sexta-feira, 10 de novembro de 2017

Presente

Esta mañana estuve en la sede del MISC-PB (Movimento Integrado de Terapia Comunitária da Paraíba). Continuación del curso de formación en Terapia Comunitaria Integrativa. Residentes de medicina. Educadores. Psicólogos. Sentir la memoria de este ya largo camino, llegando y anidándome. Me relajé. “Hoy estoy para mí, solamente para mí.” Me admira ver cómo me he ido entretejiendo con esta gente en movimiento. Alegría del reencuentro. Risas. Abrazos. Escuchaba a María hablando sobre la crisis. Nombrar el sentimiento. Ir a la sensación, y de allí a la comprensión transformadora. La conciencia. Veía por la ventana, las mangueiras cargadas de frutos. El centro viejo de João Pessoa. ¡Tantas historias, tanta memoria! Por las calles, gente simple. Gente humilde. Mi camino anda por ahí. Por aquí ando yo. Aquí dentro, me admira la sensación que tenía, y que todavía está conmigo. Estoy bien por estar aquí. Me hace bien estar aquí. Si estoy aquí, estoy bien.

quinta-feira, 9 de novembro de 2017

Presencia

Escribo por el simple placer de hacerlo. La necesidad de estar en mi lugar. Vengo de la casa de campo. El vuelo de los pajaritos. Las mangabeiras. El verde alrededor. Las flores de varios colores. Rojas. Celestes. Blancas. Violetas y azules. El sol en su camino irradiante. Cuidar el amor. Cuidar la vida. Buscar en Dios la fuerza. Habitar en la casa de Dios. La familia. Los amigos. La fe. El color. El arte. Los días van tejiendo el camino. Mañana la continuidad del curso de formación en Terapia Comunitaria Integrativa. La vida se va resumiendo y congregando. Comunidad. Unidad. Ir de lo unitario a lo comunitario. 

terça-feira, 7 de novembro de 2017

Celebración

Me pongo a escribir, por la simple necesidad de hacerlo. Estar en mi lugar. Ser yo mismo. ¿Hay una necesidad o razón mayor? Escribo sobre la vida que llevo aquí en la casa de campo, y en la ciudad. Aquí veo los pájaros y escucho sus cantos.  Siento el perfume de las flores del campo. La vida es más intensa aquí. Presiona menos el bombardeo diario de desgracias y negatividad de los medios de información. Se diluye en un ambiente que llama a la oración, a la contemplación. Viene la presencia de mis abuelas y abuelos. Mis padres y hermanos. Mis hijos e hijas. La vida se condensa y se resume. Miro alrededor y veo las mangabeiras, que son como un anidamiento continuo y esencial. Es como si uno estuviera en el regazo de Dios. Me rodean los colores con los que paso el tiempo jugando, como cuando era niño. Los libros donde me refugio y me rehago, continuamente. Vienen memorias de tiempos difíciles. Tiempos que hoy se reciclan en un florecer que me asemeja a todas las personas a mi alrededor. Agradezco haber sido capaz  de rehacerme cada vez que me tocó hacerlo. La vida es un desafio constante. Sé que la vida en sí misma, será para mí, siempre, un misterio. Ahora es ya un solo domingo. Un único día de celebración y agradecimento.

quinta-feira, 2 de novembro de 2017

Tiempo

Otra vez tengo tiempo para ver las hormigas.
Tengo tiempo para ver los pájaros en sus vuelos.
Tengo tiempo para ver el viento erizar las plumas del pájaro sobre la pared.
Otra vez tengo tiempo para escuchar una canción.
Tengo tiempo para mí.
Puedo otra vez simplemente estar aquí, sin la sobrecarga de tareas impuestas.
Puedo disfrutar de la vida. Nada más ni nada menos. Aprender a amar. Aprender a compartir.
Ser yo, cada vez más yo mismo. El mismo.