segunda-feira, 25 de março de 2019

Presencia


Recuperar la vida y volver a perderla no sería inteligente. Seguir dejando que me roben la identidad, la percepción, las sensaciones, la imaginación, los sentimientos, las motivaciones, no tendría ningún sentido. Me dio mucho trabajo, y me sigue dando trabajo estar aquí presente. Tiendo más bien a ausentarme. Esto es en parte consecuencia de mi trayectoria de vida, y también se debe a mi naturaleza poética. Me doy cuenta de que me conviene más seguir tratando de habitarme, estar aquí conciente, sintiendo el aire, el ambiente, la gente, el fluir de la vida, en vez de dejarme impactar por mensajes que llegan incesantemente y que dicen de cosas negativas que ocurren lejos, o que no se dirigen a mí. Más acá, la vida es más acá, es más cerca. No tengo tiempo que perder. Vuelco mi atención a la belleza que me cerca. Una mujer que pasa en bicicleta. Un juguete que me recuerda un niño muy querido o una niña muy querida. Un pájaro que pasa volando y me deja saber que formo parte de un mundo vasto y magnífico. Yo puedo elegir. Me vuelvo hacia mi propia historia. Mis recuerdos de infancia se hacen más y más presentes. Mi familia está cada vez más fuertemente impregnando mi estar aquí. Es tranquilizador saber y sentir que estoy cada vez más inserto en un mundo que mis padres construyeron para mí y para mis hermanos desde niños. Un mundo anterior a la industria de la disociación de la cual me aparto cada vez más. Era y es el mío un mundo unificado, donde la confianza y la esperanza eran y son la regla.

domingo, 24 de março de 2019

Hoy

Varias palabras fueron llegando a mí durante el día.

Las descarté casi todas. Quedaron estas:

La vida comienza cada vez

¡Cada segundo, cada minuto, cada instante, cada día es tan valioso!

La vida es una costura fina, un tejido minucioso,

Hecho de pequeños gestos de acogimiento y cariño, solidaridad y reconocimiento.

quarta-feira, 20 de março de 2019

Mínimamente

No escribo para multitudes. Mis escritos tienen el tono de quien está en busca de sí mismo. Esto es lo que me mueve. Estos años sobre todo desde 2013, intenté actuar en una especie de lucha insana para tratar de preservar la democracia en Brasil. Me doy cuenta de que hay una rigidez estructural en el sistema, que solamente pudo ser rota durante los gobiernos de Lula y Dilma. Lo que se vino desde el golpe de 2016, y se exacerbó a partir de la asunción del actual gobierno, aconseja un cambio de marcha. Volver a los espacios mínimos, y seguir con el tono que le da sentido a mi vida. No tengo tiempo de tratar de revertir una situación que depende de intereses y poderes mucho más allá de mi esfera de alcance. No creo que las multitudes estén siendo llevadas a una acción conciente que pueda restablecer el espacio público como algo sano y santo, respetable y preservado. Más vale al contrario, cada vez más veo que nos tratan de llevar a una inconciencia y a una deshabitación de nuestro ser interno, que es simplemente diabólica. Así que a esas pocas personas que me leen, las invito a que vayan a la revista Consciência.Net. Allí seguiremos encontrándonos.

Medio


Es un tiempo de mediaciones. Alguien me dice qué está ocurriendo, qué debería yo hacer, decir o sentir, y voy y me muevo obedientemente. Es una sociedad de medios. Me llenan la cabeza con ideas, sentimientos, informaciones, millones de ellas, y ya no sé más nada de mí ni del mundo a mi alrededor. Me muevo y me oriento según un aluvión informativo de fuentes que desconozco, en su esencia, pero que aprendí a acatar acríticamente. Me transformé en un medio para los medios. Un medio para mí mismo. Medio esto, medio aquello, ya no sé mucho más quién soy ni a dónde voy o por qué.

terça-feira, 12 de março de 2019

Historia


Han pasado ya tantos años desde el comienzo de mi vida, que a veces me da una especie de vértigo. Entonces me pongo a escribir. A ver si junto todavía un poquito más, toda esa larga colección de momentos. Todos esos ‘yos’ que fui siendo y sigo siendo. Así cuento mi historia. La historia de un niño nacido en Gobernador Benegas, Godoy Cruz, Mendoza, Argentina. El tiempo fue pasando, y a veces me parece que estoy todavía (cada vez más) en ese tiempo infantil. Recuerdo las casas donde viví. Las flores anaranjadas. La parra del patio. Los juegos con mis hermanos. El piso ajedrez. El autito azul. El carrito donde dábamos vueltas. El entretecho donde nos escondíamos. El techo de zinc adonde me subía. El garaje. Los viajes. Los cantos por los caminos. Mis padres. Las noticias de los diarios. Guerra. Perón vuelve. Exilios. La vuelta. Continuamente.

sábado, 2 de março de 2019

Justamente

Que barulho ensurdecedor o da injustiça!
Um barulho ainda maior é o da ralé imoral que a sustenta.
A delinquência política atualmente no poder, que mantém Lula preso, que destituiu Dilma Rousseff e perseguiu figuras do PT mediante o uso partidista do judiciário, parece não ter limites na sua desumanidade.
Eu pergunto: não haverá no Brasil um juiz ou uma juíza capaz de enfrentar esta anormalidade?
Ou deveremos concluir que o Brasil está de fato nas mãos de uma criminalidade capaz de atropelar todo e qualquer valor humano?
Isto é pior do que uma ditadura. Isto é o domínio do desumano propriamente dito.
Não deixemos que o temor nos faça cúmplices do inominável!