sexta-feira, 31 de maio de 2019

Mi país


Un país es un lugar muy pequeño. Lo recordé esta mañana, mientras guardaba mis libros en la maleta. Esta sensación me tranquilizó. Un lugar muy pequeño. Cuando yo era chico vivía allí, y ahora vuelvo a habitar ese lugar. Me tranquiliza saber y sentir esto porque este lugar es inviolable, no puede ser destruido ni invadido, nadie puede entrar allí sin ser invitado. Que este recuerdo haya vuelto al estar yo guardando mis libros, es significativo. Siempre asocié la noción de país a la lectura, los libros. Podía no haber otras cosas, pero que no faltaran libros. Jorge Luis Borges y Machado de Assis, Lya Luft y Cecília Meireles, Anaïs Nin y Ray Bradbury, García Márquez y Julio Cortázar, todo me confirma esta territorialidad. Libros son colores, yo soy libros y colores. Van Gogh, el sol. Me sumerjo en este espacio creativo y sé que soy invulnerable. Aquí está todo lo que amo, aquello que no muere.

quarta-feira, 22 de maio de 2019

Retrato

Me busco en las letras y en los colores.

Me hago entre las hojas que me contienen y me guardan.

Libros y cuadernos son el piso que me sostiene.

Dibujo y leo, escribo, pinto.

Y así entre letras y hojas, entre formas y colores, hago el mundo en que vivo.

Me desoriento si me siento desamado, pero ella no me desama.

Vuelvo la mirada hacia mí cuando siento que me pierdo.

Veo mi niño interior que me sonríe.

No ha pasado el tiempo, ¡aunque haya pasado ya tanto tiempo!

Amigos son lugares.

Personas queridas son permanencias, presencias.

Algunas personas, algunas palabras, me constituyen por dentro.

Flores de distintos colores me alegran desde el comienzo.

Y aunque escriba siempre las mismas cosas o cosas parecidas, nada es igual.

Son las mismas palabras, soy yo mismo que escribe, pero nunca es lo mismo.

El afecto y el reconocimiento de gente que me conoce y valoriza, me alegra, me reanima, me hace saber que dejé una marca en sus vidas. No viví en vano.

Otras personas ya dejaron en mí también sus marcas positivas.

Soy un florecimiento de una historia que se renueva y se repite.

Ando por las calles de la ciudad, veo el mar, el cielo, las casas, la gente.

Soy todo eso, ese mundo diverso y contínuo, inexplicabe y bello.

Mis pies son las raíces en movimiento de donde broto a todo instante.

Así también estas notas y las fantasías y sueños realizados o no realizados, son como un cuadro vivo donde toda mi vida está guardada. 

sábado, 18 de maio de 2019

Rumo certo


Penso que estou na direção certa se o alvo sou eu, se é a mim mesmo a quem procuro a través dos meus atos. 

Leio, escrevo, desenho, pinto. Cuido do jardim. Desfuto das flores com a sua beleza e colorido. Me alegra o canto dos pássaros e os seus movimentos em volta da casa e pelo céu. 

Tudo que faço se endereça a mim mesmo. Adentro-me no mundo da arte e das conversas com seres queridos, familiares e amigos. 

E tudo tem a mesma direção, a mesma finalidade e objetivo. Costuro palavras e reflexões, partilho o que vejo e o que vou aprendendo no dia a dia. 

Percebo que o mundo quando parece ter se estagnado ou parado ou ainda estar a retroceder, surpreende com retomadas de caminhos mais lúcidos e honestos, mais decentes e coerentes com propósitos humanizadores. 

Tenho pelo Brasil um sentimento profundo, feito de duras pelejas por fazer para mim um lugar nesta terra. Um povo é mais do que os seus algozes, é mais do que as quadrilhas de ladrões e assassinos. 

As pessoas recuperam o seu sentido de dignidade e se movem na direção dos direitos que devem ser respeitados. A educação é muito mais do que um treinamento para o mercado, ou um aprendizado de habilidades profissionais ou técnicas. 

É a porta para a descoberta do lugar de cada pessoa na sociedade. Todo governo totalitário, oligárquico e excludente, ataca a educação, pretende cercear a condição humana da população, transformando-a em massa de manobra. Por isso é que aplaudo de é e mantenho a esperança de que a mobilização nacional pela educação irá pôr o Brasil no rumo certo.

quarta-feira, 8 de maio de 2019

¿Por qué escribir?

El año de 1984 recibí el libro de Anaïs Nin Em busca de um homem sensível de manos de un alumno de un curso nocturno que yo dictaba en la Escola de Sociologia e Politica de São Paulo.

Este regalo tuvo un impacto sobre mí, que se perpetúa hasta el día de hoy. Empecé a escribir de una manera continua y conciente, sabiendo lo que estaba haciendo y por qué lo estaba haciendo.

Actualmente vuelvo sobre este libro, y en particular sobre uno de sus capítulos (“A nova mulher”), donde la autora detalla los motivos que la llevan a escribir.

La fuerza inspiradora y movilizadora de este escrito sigue actuando en mí.

¡Cómo es grande el poder de influencia que ejerce una persona que es auténtica, que se ejerce desde su propia autenticidad, se comunica a partir de su propio ser, de su propia búsqueda, de manera clara y sin floreos!

Yo no repetiré aquí ninguno de los motivos que la autora tiene para escribir. Solamente evoco para mí mismo este texto tan denso y profundo.

Recupero la esencia de quien, como yo, escribe para vivir. La gesta de una mujer que supo con sabiduría y competencia, ganarse un lugar en la historia de la literatura, simplemente dando a luz su propia vida en un esfuerzo autopoético. 

terça-feira, 7 de maio de 2019

Tengo toda mi historia delante de mis ojos.


Tengo toda mi historia delante de mis ojos.
Yo soy el que quiero ser.
Yo soy el que es.
Descanso, relajo, respiro calmamente. Yo soy mi propio centro.
Yo hago mi mundo. Yo soy eterno.
Yo soy libre y soy bueno.
Vivo en un mundo hecho por mí mismo. Habito mi lugar. Voy en mi lugar adonde voy, como el caracol.
Mi mundo está hecho de plantas y flores, pájaros y colores. Libros y poemas, amistades y vino, sueños y felicidad. Es un mundo mínimo, si se quiere, pero es mío y aquí soy feliz.
Vivo en un mundo de sueños y fantasía, imaginación y caminatas. Me encanta caminar. Caminando me voy juntando, todos mis yos van siendo uno solo.
Mi vida es simple. Soy una multitud y uno solo.

segunda-feira, 6 de maio de 2019

Repalabra


Rehacer la palabra.

Recuperar la palavra.

Rehacerse palabra.

Para que estas palabras tengan sentido, es necesario ponerlas en el contexto del tiempo actual, en que las palabras parecen haber dejado de tener cualquier significado. O, mejor dicho, talvez estén tan desdibujadas que es necesario volver a encontrarlas, como al comienzo. Volver a sentir la sorpresa de escuchar el sonido de nuestra propia voz, y la voz de quien nos habla. Volver al tiempo inicial, al tiempo anterior a cualquier sonido. El lugar desde donde nacen las palabras. El silencio anterior a cualquier idioma.