segunda-feira, 31 de dezembro de 2018

Jornada


Fin de año. Una larga jornada hasta aquí. Larga y ardua. Mirar atrás y ver lo que fui capaz de superar. Y aquello que aunque no se transforme, es un recuerdo de lo que ha sido esta jornada. Hay una esfera distante, que proyecta sombras sobre el futuro. Pero mi experiencia me dice que se puede. Se puede ser luz en medio de la oscuridad. Hay una esfera inmediata e interna, entrelazadas, que constituyen un reaseguro invencible frente a toda adversidad. La vida no se resume a los golpes de estado, ni a la prepotencia de la delincuencia política institucionalizada, ni a la obscenidad de las oligarquías que fabrica rebaños dóciles a su servicio.

domingo, 30 de dezembro de 2018

A mi favor


Cuando escucho el primer pájaro cantar, es mi hora
Ahora yo
Todo a mi favor
Me doy un crédito ilimitado.
No fue tan malo
No soy el único
Todo a mi favor
Mis sufrimientos me potenciaron y me siguen potenciando hacia la felicidad, el placer, la alegría
Todo a mi favor
Me permito todo
Todo lo que me hace bien
Todo lo que me hace feliz
Me endioso como un niñito recién nacido en Belén
Me anido en mi más tierna dulzura

sábado, 29 de dezembro de 2018

Empieza el día

Los pajaritos cantan. Empieza el día, y, también, recomienza el tener que elegir y decidir. Qué hacer o no hacer. Por qué sí o por qué no. Trato de que mis actos estén inseridos en mi historia de vida. Esto de levantarme y empezar a decidir los rumbos del día es un hábito antiguo. Encuentro en estos primeros momentos del día, un espacio de libertad. Una posibilidad de hurtarme a las presiones sociales. No necesito estar agradando todo el tiempo, ni tampoco tengo por qué estar tratando de enfrentar o combatir siempre. Puedo estar para mí. Saber que lo que hago tiene una significación interior. No es mera repetición o hábito. Después empezarán las concesiones, una vez que esto es inevitable si es que vivimos en sociedad. Y también lo es, si vivimos en comunidad. Habrá desencuentros, tanto como convergencias. Similitudes, tanto cuanto diferencias. Y en estos espacios de convivencia, la libertad debe ser siempre preservada. No somos robots, aunque las presiones en dirección a la homogeneidad son tremendas. No necesito obligarme a concordar ni a discordar. Puedo más bien tratar de estar en mi eje. Tratar de estar centrado. Atento. "Zapatero a tus sapatos," solía decir mi madre. Este intento por vivir centrado y atento no me garantiza necesariamente un fluir excento de conflictos. Pero me ayuda a tener más flexibilidad en el trato con la gente. Han pasado muchos años desde que empecé a tomar conciencia de la necesidad de asumir mis propios valores en la existencia social. Mucho es lo que cambió desde el tiempo en que la radio era la primera voz externa que escuchaba al comenzar el día. Pero no cambió el hecho de que sigo necesitando siempre ocupar mi lugar. ¡Buen día!

segunda-feira, 17 de dezembro de 2018

Residencia


Todos estos mundos donde me voy encontrando. Hago lugares para mí. Me pongo a salvo (o trato de ponerme a salvo) de la industria de la irrealidad que siembran desde los medios. Son las flores que he ido pintando. Los libros que me esperan, como puertos infinitos. El amor que permanece en medio de todas las cosas. Es una lucha cotidiana, y sé que no estoy solo. La vida se va yendo despacito y trato de seguir ese rayito de luz que me llama e ilumina. El desafío de darle sentido a esto que está aquí, a cada pequeña cosa. Los ensayos para seguir juntando pasado y presente, hasta que sólo quede un presente que es todo. Cantan los pájaros esta mañana.

quarta-feira, 12 de dezembro de 2018

Juntando


Dedico estas anotaciones a Mara, que volvió a la casa de Dios el 11 de diciembre de 2018. Valorizabas mis escritos, que te incluían. Me incluíste en tu vida, a través de tu cariño, que dispensabas generosamente, como muchas personas del medio popular saben hacer. Me ayudaste a recordar mi origen. Por esto te recordaré siempre, con gratitud.

El tiempo va pasando, implacablemente. Ayer y hoy se juntan, siempre. Los años y los días. El sistema apuesta a la disociación, a la ruptura de la persona, a la disolución de los lazos solidarios, a la extinción de las identidades. A contramano vengo yo, y un ejército de muchas y muchos. Herramientas en nuestras manos, cosiendo, juntando, rehaciendo. Pasan los golpes de estado, pasan las oligarquías. Queda la vida, mínima, invencible.

Presidencia

Un presidente de la república que es un criminal de lesa humanidad, homofóbico, misógino, mal legislador, un parásito, improductivo… No podría siquiera haber sido candidato. El mismo país que dio un Paulo Freire y una Cecília Meireles, un Lula y una Cora Coralina, da también esto. Recuerdo unas palabras de Graciliano Ramos: “Siempre fue más fácil criticar.” Sin duda. Hay una trampa en toda crítica.

El crítico o la crítica, se creen mejores que aquello a lo cual critican. Yo voy a tratar de mantenerme en el tono de la perplejidad. ¿Cómo es que fue posible esto? No estoy, por supuesto en la postura de quienes quieren que el PT se arrodille y asuma las culpas por la caída de la democracia. Para nada. Sería cruel y vergonzoso, que el único partido que actuó con un espíritu de unidad nacional y superior al clasismo, pidiera perdón por algo. Solamente me permito exteriorizar mi espanto. ¿Cómo fue posible que la democracia cayera?

El presidente Lula es un rehén del sistema capitalista. No le perdonan haber sacado del hambre, de la miseria y de la exclusión social, a millones de personas. El sistema que vive de la ruptura de la humanidad, rompe todo lo que se le pone adelante. Rompe vínculos que sostienen a la humanidad. Rompe lo que nos une y nos integra con la naturaleza. Rompe la democracia cuando ésta consigue hacer verdad las promesas ilusorias de los discursos vacíos.

Resistencia

Tengo la impresión de que este es un tiempo en que tendremos que volcarnos más hacia ciertos ámbitos de la vida que pueden haber quedado un poco en segundo plano.

Quién sabe prestarle más atención a nuestra propia interioridad, el mundo que cada uno y cada una de nosotros es. El palpitar misterioso que nos mantiene vivxs. El registro minucioso de nuestra inserción en una realidad que exige algo más que protestas, discusiones y críticas.

Todo esto tiene su razón y su lugar. Pero un empeño un poco más acentuado en nuestro lado creativo, aquello que hace la diferencia entre meramente estar y estar presente, al menos a mí en este momento, me parece imprescindible. Algo que se impone.

Para no sucumbir a lo que se instaló bajo el imperio de lo más nefasto. Para que siga brillando la luz interior. Para que la belleza del mundo nos siga encantando. Para que la vida siga valiendo la pena.

Queda el mundo a mi alcance. Lo que el estado no puede afectar. Aquello que cultivo y mantengo a pesar del bombardeo diario que quiere sembrar desilusión. Esos espacios resguardados. Un libro que me contiene. Una mirada que acaricia. Las omnipresentes flores. Aquél niño que cobijo en mí y que me guía.

Los momentos de sumergirme en el pasado eterno que permanece. Mi padre, mis hermanos, mis hijas e hijos. Mis nietos. La vida al margem y a salvo de la industria de la deformación y del desánimo. Los colores donde sobrevive insistentemente el niño que fui. El sol al final del camino.

Tanto en la literatura como en la Terapia Comunitaria Integrativa experimento la sensación de que hay más espacio. Hay más lugar. Es un lugar real, donde respiro mejor. Allí voy cada vez que necesito rehacerne, reavivar mis raíces, reencontrar y reforzar el sentido de mi vida.

Esperanza

Llega el fin de año, y con él, los recuerdos. Las fiestas de Navidad y Año Nuevo. ¡Tantas ya a lo largo del tiempo!

Y ahora que veo lo que soy, lo que es, lo que está, parece que no hubiera pasado ni un único día. Es como si otra vez estuviera en los primeros momentos de mi existencia, siendo que ya estoy más bien al borde del crepúsculo.

La misma brutalidad e injusticia en los escenarios macro, y a veces también cerca. La misma impunidad, aparentemente. Pero el tiempo pasa y cambian los lugares. El juez o la jueza soberbios e impíos, pueden de repente verse en el banquillo de los acusados. Esto es un sueño. Déjenme delirar un poco.

Hago un lugar para la esperanza más sencilla. Aquella que se anida en el canto de los pájaros y en el soplar del viento. Aquella que se confunde con el simple pasar de la vida. Aquella que solamente necesita de un poco de espacio para dibujar, leer, jugar con colores.

Mi lugar es un lugar mínimo. Es donde estoy. Es una letra. Una palabra. Adentrarme en el mundo de la literatura me va estimulando a conocer las distintas versiones y concepciones del arte poético literario. Esto me va introduciendo en un mundo que me incluye y que yo creo y recreo. La grandeza, simplicidad y efectividad de este acto libertador es impresionante.

Lejos de una uniformidad inexistente, me sumerjo cada vez más en lo singular, en lo único e irrepetible. De la mano de creadoras y creadores que comparten sus conocimientos al paso que realizan su obra, respiro mejor. Cada vez mejor. Siempre aprendiendo y disfrutando. Continuamente. Mi lugar es un lugar para ser habitado. Me integro en este oficio de ver vivir registrar elaborar sin cesar lo que voy viviendo. Diversidad se ve por aquí.

terça-feira, 13 de novembro de 2018

Por que escrever?


Poucos textos tenho encontrado tão benéficos para mim, quanto o de Anaïs Nin, intitulado “A nova mulher, no seu livro Em busca de um homem sensível. Inspirador, mobilizador, revelador. Aos poucos vou mergulhando em cada uma das suas frases, cada um dos seus insights. Não posso menos que recordar com profundo agradecimento, ao aluno que me deu este texto, quando eu era professor na Escola de Sociologia e Politica de São Paulo. Volto e volto mais uma vez sobre este escrito, como quem tem a certeza de estar a encontrar ainda e sempre, mais dessa riqueza que só a arte profunda e autêntica tem para nos oferecer. Irei me deter agora nas frases iniciais desta peça tão valiosa. Um texto de 1974, que eu vim ler em 1984. Diz a autora:

Por que as pessoas escrevem? Já me fiz tantas vezes esta pergunta que hoje posso respondê-la com a maior facilidade. Elas escrevem para criar um mundo no qual possam viver. Nunca consegui viver nos mundos que me foram oferecidos: o dos meus pais, o mundo da guerra, o da política. Tive de criar o meu, como se cria um determinado clima, um país, uma atmosfera onde eu pudesse respirar, dominar e me recriar cada vez que a vida me destruísse. Esta é a razão de toda obra de arte.
Só o artista sabe que o mundo é uma criação subjetiva, que é preciso escolher, selecionar. A obra é a concretização, a encarnação do seu mundo interior. Ele espera impor sua visão pessoal, partilhá-la com os outros. Se não atinge esta última finalidade, o verdadeiro artista persiste assim mesmo. Os poucos momentos de comunhão com o mundo valem esse sofrimento, pois finalmente esse mundo foi criado para os outros como um legado, como um dom destinado a eles.

Também escrevemos para aprofundar o nosso conhecimento da vida. Para atrair, encantar e consolar. Para degustar a em dobro vida: no momento preciso e retrospectivamente, na sua lembrança. Escrevemos, como Proust, para tornar as coisas eternas e para nos convencermos de que elas o são. Para podermos transcender a nossa vida e alcançarmos o que existe além dela. Escrevemos para aprender a falar com os outros, para testemunhar nossa viagem no labirinto. Para abrir, expandir nosso mundo quando nos sentimos sufocados, oprimidos ou abandonados. Escrevemos como os pássaros cantam, como os primitivos dançam seus rituais. Se você não respira quando escreve, não grita, não canta, então não escreva porque a sua literatura será inútil. Quando não escrevo meu universo se reduz; sinto-me numa prisão. Perco minha chama, minhas cores. Escrever deve ser uma necessidade, como o mar precisa das tempestades –é a isto que chamo respirar. (pp. 18-19)

Estas palavras e afirmações, que estiveram e continuam a estar comigo ao longo de todos estes anos, tenho a certeza de que continuarão a ser um exemplo vivo do que é uma obra de arte. Não é por acaso que venho nesta oportunidade a revalorizar estas palavras mobilizadoras e libertadoras. A pressão sobre as pessoas neste instante, é enorme. As redes sociais, o estado, a chamada imprensa (que imprensa), parece não deixar mais do que algumas brechas, uns espaços mínimos, por onde podemos ainda respirar, ainda insistir em tentar a vida.

segunda-feira, 1 de outubro de 2018

Mínimo

Trato de dejar que venga algo a la hoja. Los pájaros alrededor. El canto de los grillos por los caminos. El cielo y el mar verde azul. Basta una palabra. Basta una persona. Basta una mano. Basta un color. Basta este piso bajo mis pies. El aire que me dice que estoy vivo. Los brotes que veo alrededor. Mi familia y mis amigos y amigas. La gente que voy encontrando y que me recuerda quién soy. La emoción profunda que me invade con frecuencia. El arte, los cuentos, los poemas, las canciones. Toda la belleza que me unifica. El mundo mínimo en que vivo y soy. La historia que me trajo hasta aquí y me proyecta a un final del que vuelvo. 

terça-feira, 25 de setembro de 2018

Lo más precioso


En un intento por desbolsonearme, fui a dar una vuelta por la beira-mar. Los barquitos en Manaíra. Ese mundo de gente yendo y viniendo. La avenida Ruy Carneiro. Recuerdos de tantas veces que ya anduve por allí. Pero la mente vuelve sobre lo mismo. Y no dejo de pensar, ya de vuelta a casa, cómo puede ser que haya gente que odia la vida. Es todo lo que tenemos. Cada ser humano es una suma de actos de cuidado, de luchas vencidas contra todo lo que nos amenaza. Entonces este instante es muy valioso. Es un resúmen de todos mis caminos. Cada lugar, cada encuentro y desencuentro, todo lo que ha sido y sigue siendo este esfuerzo cotidiano por seguir dándole sentido al estar aquí. Todo aquí, ahora. Aún estas letras que como al descuido voy dejando caer sobre la hoja ahora que ya es de noche. Los libros y las hojas que me acompañan. Es como una maletita de juegos con la cual voy de aquí para allá. Puede ser que lea y escriba y dibuje, o no. No importa. Importa la compañía.

terça-feira, 4 de setembro de 2018

Camino

Qué aprendí? Que en medio de la oscuridad estaba Dios. Estaba Jesús. La luz en medio de la oscuridad. Esta sigue siendo mi esperanza y mi expectativa. Que en medio de la noche oscura, Dios insiste en brillar. ¡No te olvides de mí, Señor! Y más, con la experiencia de los años, aprendí que Dios está en las personas más próximas. Así, aquí, la red es inmediata y próxima. Y aún más, supe que hay personas de bien, aún del lado contrario. Esto es lo que me sostiene. Y sé que no estoy solo. Somos muchxs. Un tejido tenue que se extiende por todas partes. La primavera viene mostrándose en medio del invierno. Los brotes verdes se abren paso en medio del frío que se va retirando.

quinta-feira, 23 de agosto de 2018

Esencialmente


¿Cómo se hace la vida? ¿De qué está hecho mi estar aquí ahora? Salgo a caminar a ver si siento el piso bajo mis pies. Deslizando por las veredas. Disfrutando del andar en medio de los edificios y la gente, hasta llegar al mar. El cielo infinito y los pájaros. Los barcos y la arena. Vengo afianzando dentro de mí mismo y en significativos diálogos con María, la sensación y la certeza de estar construyendo con mi vivir, un mundo mejor. Esto es fundamental para mí. No basta el hacer, el realizar cosas, por más valiosas o bellas que sean. Tengo que tener, y tengo, la certeza de saber que lo que hago hoy es el resultado de toda una vida. Cada instante de este mi aquí ahora, es una condensación de tiempo, de esperas, de luchas a veces casi a ciegas, nunca abandonadas. Mi vida ha sido y sigue siendo algo que a veces me llena de un sentimiento profundo. Un nacer contínuo.

Mi papel


Escribo algunas letras a ver si siento el piso bajo mis pies. El tiempo ha ido pasando, y lo voy reuniendo en estas anotaciones. Aquí vivo los afectos que me constituyen. Aquí refuerzo y reafirmo mi papel en la vida. Terapeuta comunitario y escritor. Un papel que me reconforta y me realimenta. Voy deshaciendo los equívocos, gracias al diálogo iluminador, y a la escucha atenta. Voy rehaciendo el sentido de mi vida desde el comienzo hasta el infinito que me anida amorosamente.

sexta-feira, 17 de agosto de 2018

Construcción


Pongo una letra al lado de la otra y empieza a existir el mundo. Llego yo. Está mi familia. Mi padre, mi madre, mis hermanos. Mi familia entera, como hace años. Mis amigos, de todos los tiempos. Mis libros. Los colores. Las hojas con las cuales voy haciendo todo lo que es real. Mis hijas e hijos, cada uno de ellos donde está. Todo está en su lugar. Las flores alrededor. María. Los pájaros. El canto del gallo. Es un solo tiempo. Ahora a jugar. A andar por los caminos. Ver el cielo, las nubes, el sol, el mar. Saber que el piso está bajo mis pies y me sostiene. A la noche la luna y las estrellas andarán por el cielo oscuro, iluminando. Y aquellas palabras en las cuales también me encuentro y me reflejo. Palabras antiguas y actuales. Jesús. Dios. Amor. Justicia. Esperanza. Confianza, que hago y rehago cada vez que es necesario. Fe. Vida. Eternidad. La Terapia Comunitaria Integrativa, donde supe que la vida continuaba más allá de cada tropiezo y caída. Donde supe que no hay un fin del camino, sino una continuidad. Una superación. Un levantarse y volver a caminar. Supe que hay siempre otra posibilidad. Volví a encontrarme en medio de la gente. Gente pobre, de los barrios. Gente de la universidad. Había gente en el mundo, y yo también estaba en medio de ellos. Podía seguir. Había un pasito más que yo podía dar. Sigo levantándome a la mañana y trato de que mis manos y mis pasos sigan los caminos de Dios. Todo está aquí. Todo es esto.

terça-feira, 14 de agosto de 2018

Escribiendo


Letras unas al lado de las otras crean el mundo. Me voy haciendo así. Escribir resume mi necesidad más vital. Me reúno, me junto, me rehago, me redefino, me comunico conmigo mismo y con el mundo, me enraízo, respiro mejor, voy y vengo, todo lo que es el vivir. Sobre qué escribo, si es en prosa o poesía, será siempre poesía, así sea sociología o terapia comunitaria integrativa, crónicas de lo cotidiano o espiritualidad. Cada vez más es una sola cosa. Es lo que soy. Es el saberme incluido en la totalidad de lo que existe. Esa realidad infinita y acogedora a la que llamo Dios, el tejido fino de la vida, la costura del tiempo, los colores, el espacio, las imágenes, el sentimiento, el sentido, los sentidos. Otros nombres, que van jugando y se forman y se dispersan. Vine a reunirme y rehacerme en letras y palabras, cuando estuve al borde. ¿Y quién dice que vivir dejó de ser esto tan incierto, inseguro, indefinible? Siempre fue así. Es así. Y justamente por ser de esta manera, es que el ejercicio de tratar de ordenar y definir algo que pueda ir viendo con alguna claridad, es indispensable.

quarta-feira, 8 de agosto de 2018

Identidad


Mi vida sucede en un espacio mínimo. La vida en familia, las amistades con quienes comparto esfuerzos constructivos por una vida social más justa e íntegra. Esto me obliga a lidiar con limitaciones de convivencia propias y ajenas. La educación permanente. La formación continuada. Todas cosas muy lindas de mencionar, nada fáciles de practicar. Imprescindible, sin embargo, si es que quiero que mi vida sea una unidad, y no la disociación de la cual seguiré siempre escapando. El espacio de la familia y la amistad, para algunas personas sin demasiada noción de límites ni respeto a la existencia de los demás, frecuentemente se transforma en un lugar donde cualquier cosa es posible. El atropello. La imposición de caprichos. La ofensa. El sometimiento. Nada de esto, sin embargo, es aceptable desde mi perspectiva. Vivo muy bien “en soledad,” una vez que después de una larga caminata en busca de mí mismo, finalmente estoy aquí. Y esto es algo que no voy a dejar que se pierda, por nada de este mundo. Por lo tanto, quienes estén en mis cercanías, necesariamente deberán permanecer en distancias y modos compatibles con la libertad y la entereza. La proximidad no debe ser un pretexto para lo inadmisible. El respeto a la mujer, a la diversidad, en todos sus aspectos, dimensiones y posibilidades, es para mí más que un dogma. Es una regla de conducta inflexible. Soy un terapeuta comunitario, y esto es mucho más que la declaración de una actividad u ocupación. Es la definición de un lugar en el mundo y un modo de actuar, una actitud que me obliga a ser quien soy. Nada de fingimiento, indiferencia, cinismo, falsedad, duplicidad. No pertenezco al número de quienes predican lo que no practican. No me defino como un militante político partidario ideológico. Más bien creo que, mucho más modestamente, soy alguien que no soporta la injusticia, la mentira, la imbecilidad, la fuerza bruta. Mi trayectoria de vida y mi naturaleza me trajeron adonde estoy, a lo que soy. Cultivo la poesía y la lectura escritura como la fe, como formas o modos de existencia.

terça-feira, 7 de agosto de 2018

Estoy de pie sobre la suma de mis días


¡Han pasado ya tantos días desde el comienzo! ¡Tanta vida transcurrida! 

Pasa todo el tiempo vivido, con todo detalle, y veo cada instante, cada minuto, cada momento, como en una ráfaga. Siento la unidad de mi vida. Todo este complejo hecho del vivir, es como una mandala, una rueda que gira y se concentra y se expande. Mis fragilidades. El rumbo que trato de encontrar. Todo es una resultante de la suma de mis actos. ¿Cómo lo que hago hoy se inserta en mi trayectoria de vida? Esta pregunta me hace conciente de mi responsabilidad. Evito la acción desintegrada. Solidifico el piso bajo mis pies, al escribir y al caminar, que es otra manera de escribir.

segunda-feira, 6 de agosto de 2018

Atentamente


Un lugar para mí. Un lugar donde yo pueda vivir. Yo no quiero vivir en cualquier lugar. No quiero vivir de cualquier manera. Quiero vivir de ciertas maneras, de ciertos modos, con ciertos objetivos, con determinadas orientaciones valorativas y éticas. En los días de hoy, hay una especie de indiferencia generalizada en estos aspectos, que es muy peligroso naturalizar. Una especie de “todo es lo mismo,” “todo es igual.” Por supuesto que no todo es lo mismo, una cosa es lo que es, y no es otra cosa. Y para que esto sea algo claro para mí, para que estas observaciones tengan un sentido definido y una finalidad positiva y constructiva, tengo en este momento, que decir por qué y para qué estas reflexiones y meditaciones. Quiero vivir centradamente, y con un centramiento en valores absolutos, supremos, que se resumen en mi fe en Dios, mi fe en el amor, mi creencia en la integridad humana como un fin en sí mismo. Esto me lleva a la solidaridad, a ver a las demás personas, y a mí mismo, como objeto de un sentir afectivo, afectuoso. No puedo, no quiero ni debo, “amar a los demás” a costa de mí mismo. Esto no sería amor. Y sin embargo, hay una puerta de entrada a este comportamiento autodestructivo, que es la propia indiferencia. El famoso “es lo mismo”. Nada es lo mismo, repito. Debo ser cuidadoso en esto, como en todo lo demás. Prestar atención. Cuándo me estoy despreciando en nombre de la tolerancia, de las concesiones imprescindibles para la buena coexistencia. Cuándo estoy empezando a dejar de ser yo, para que otros u otro sean. Cuando digo “otro,” me refiero tanto a personas, como a sistemas de creencias, valores antagónicos a los míos. En la sociedad actual, en la cual los medios de información crean constantemente direcciones para el pensar, el sentir, el ver, es necesario estar atento. Saber qué es lo que yo quiero ver, pensar, sentir, hacer, etc. Lo mío frente a lo otro. No se trata de excluir a los demás, sino más bien al contrario. Saber cuándo debo incluir, qué es lo que voy a incluir, y si es que lo quiero incluir o no. La coexistencia puede ser fecunda, si mantengo claro qué es lo que está ocurriendo. Si no, puede ser una especie de contínuo suicidio disfrazado. Y esto es para mí totalmente inaceptable, no importa bajo qué “razones” me lo quieran imponer. No he llegado a este momento, a esta etapa de mi vida, para ahora por mera distracción o descuido, dejar simplemente que todo se desvanezca en la nada. Es necesario estar atento, repito. Que no nos roben la percepción. Que no nos roben el tiempo. Que no nos roben la vida. Sólo hay una vida, es esta que está aquí.

Rehaciendo


Empieza la semana y trato de empezar yo también. Por más que parezca que todo está tan lejos. La libertad inalcanzable. La justicia. Todo puede cambiar en un instante. No sé por dónde empezar. Pero en el intento ya viene alguna luz. Me maravilla estar aquí. Todavía por aquí. Así como estoy. De maneras que muchas veces son un desafío para mí mismo. Menos mal que te tengo a mi lado, María. Así me entiendo mejor. Me conozco mejor. Vivo más feliz. Por más que las tinieblas parezcan cerrarse alrededor, hay una posibilidad. Una puerta estrecha por donde trato de pasar. ¿Qué puedo hacer para ver la luz interior? Miro a mi alrededor. Veo la gente amiga y querida. Esta familia mía que me integra. El tiempo pasado del que arduamente trato de brotar. La luz va llegando. Ya viene el sol. Serán otros tantos pasos que daré hasta volver aquí. Mendoza me espera. Siempre estuvo allí. Está donde yo estoy. Nunca dejé mi tierra natal. Solamente me aparté un poco. Pero estoy siempre por ahí. Nunca podría dejar tus veredas, tus montañas. Son como yo. Junto letras. Junto palabras. Y así me voy juntando. Hojas se juntan, se dispersan. Así me junto y me disperso. Creo un espacio alrededor mío. Los libros que leo y lo que escribo. El mundo que hago al leer escribir. No me falta nada si me tengo.

quarta-feira, 1 de agosto de 2018

Max Weber: ciencia y valores - libro en PDF

Este libro es una reelaboración de la tesis de doctorado en sociología que defendí en la Universidade de São Paulo en el año 1993.

Fue publicada en portugués por la editora Cortez, de São Paulo.

La versión en español fue publicada por Homo Sapiens Ediciones (Buenos Aires).

Creo que puede seguir inspirando a un pensar, sentir y vivir más integrado, más coherente, más honesto.

https://drive.google.com/file/d/0B4KS2GvQoLgHb0RRcmhSdXpFcXgxVTRfVXFaVFl5N04yanZn/view?usp=sharing

terça-feira, 31 de julho de 2018

La victoria del pueblo

Cuando empecé a volver a Argentina con la Terapia Comunitaria Integrativa, empecé a volver yo también. 

Al ver la gente de movimientos de base que cuidaban de la salud de las personas en barrios pobres, una parte mía muy esencial y profunda se fue restableciendo. 

Había, hay gente solidaria. Gente que se da las manos para cuidar de quienes más necesitan. 

Esto se dio en Misiones, Entre Ríos, Santa Fe y Mendoza. Recuerdo estas personas ahora, y me emociono. 

Esta sobrevivencia es la que alimenta mi esperanza. Esto no fue destruído por la dictadura. Esto es lo que permanece. Esto es el amor. 

Gente de las universidades públicas, de las asociaciones vecinales, de los servicios de salud. 

Movimientos populares, pastorales de las iglesias. Los golpes tienen una capacidad destructiva limitada. 

Hay algo que está fuera del alcance de las dictaduras y regímenes oligárquicos. La victoria del pueblo se apoya en lo que apenas puede ser percibido.

quinta-feira, 5 de julho de 2018

Permanencia


Dejaría algunas letras sobre la hoja, a ver si siento el piso bajo mis pies. Escribiría una poesía o un cuento, no sé todavía. Algo que le diera ánimo a mi alma. Ahora que las memorias me recuerdan cómo la luz se abre siempre paso a través de la oscuridad. Esto en nada disminuye el dolor que vuelve, pero le da sentido. Me une a la gente a mi alrededor, que pasa o pasó por situaciones semejantes o peores. Julio trae esas memorias. Junio y marzo trajeron las suyas. Y todas las memorias no son sino el recuerdo de que la vida es más. El amor es más. La solidaridad, la fe, la esperanza, el esfuerzo común en pro de lo mejor, son siempre más. Son indestructibles. Por eso me agarro a las hojas. Aquí soy eterno e indestructible. Las hojas permanecen, aún si perecen. Mañana saldrá el sol otra vez, después de años en que parecía que no habría más sol. Siempre sale el sol. Siempre brilla el sol. Escribiría el cuento de un niño que iba al parque con sus padres y hermanos. Andaba en calesita. Hacían picnics en Potrerillos, al lado del río. Viajaban cantando canciones de Navidad y folclóricas. Cosieron afectos que permanecen en el tiempo. Una unidad imperecedera. Una familia numéricamente no muy extensa, pero cohesionada e intensa. Coherente y persistente. Apegada a la rectitud y la corrección. Soñadores prácticos. Constructores de un mundo amoroso que se hace cada día, en cada acto, en cada pequeña cosa. Esto es lo que permanece. Esto es lo que no muere. Esto es el amor real. Esto es lo que no hay dictadura ni golpe de estado ni nada que pueda destruir. Esto es lo que el agua me recuerda. Yo creía que un día podría no tener aquellos recuerdos dolorosos que me acompañaron durante tanto tiempo. Ahora sé que de estas mismas sensaciones es que también brota la fuerza que me sostiene. Cuando llegan, sé que vienen a recordarme que nunca estuve solo. Tuve siempre Dios a mi lado.

sexta-feira, 29 de junho de 2018

Tiempo


Pasa el tiempo.
Pasa y no pasa.
Pasa y vuelve.
Pasa y se queda.

Y de tanto pasar y no pasar, de tanto ir y venir, de tanto todo este girar dentro de mí y a mi alrededor, me va quedando la sensación de que el vivir no es nada más ni nada menos que un continuo ir al encuentro/desencuentro de lo que soy y lo que es.

Después de todos estos años de existencia/insistencia, sigue prevaleciendo en mí la sensación de que este juego es infinito, como dice Jorge Luis Borges. Me recupero y me vuelvo a perder de nuevo, en seguida. Me tengo plenamente y otra vez me disperso. Y en esto va lo que hago y lo que digo, lo que pienso y dispenso, lo que siento y disiento.

Amanecí tempranamente a la política, aún estudiante secundario. Ya ahora cercano al crepúsculo donde me anido, parece que muy poco ha cambiado. Una contínua guerra por anular las identidades y cancelar la vida, de un lado, y del otro lado esta continua porfía de personas y familias, movimientos y grupos, para preservar la alegría, la felicidad, el derecho de existir libremente, con justicia.

Ya no sé más en este momento, qué tiempo es éste, si es el inicial o uno final que no termina sino prosigue, eternamente. Lo que sí sé con certeza, es que no voy a abandonar ni por un segundo, mi esfuerzo denodado por seguir siendo yo mismo. Sé que en este intento me acompaña lo mejor de cada ser humano. Es como seguir siendo niño sin haber dejado nunca de serlo. La infancia no puede ser robada; cuando mucho, puede ser postergada, pero invariablemente florece, todas las veces.

quarta-feira, 27 de junho de 2018

Caminhada



Tive e tenho mais do que jamais pensei que poderia ter. Não deixa de me surpreender o quanto a vida foi generosa comigo. Sei que fiz e continuo a fazer a minha parte. Me empenho em tratar de seguir o caminho do amor. Talvez tenha sido este o segredo. Pus todas as minhas energias nessa direção. Caí, e não foram poucas essas quedas. Mas pude me levantar graças à ajuda solidária de muita gente, a quem tenho no meu coração. Hoje vejo a luz que se projeta na distância, para onde vou. Essa luz está sob os meus pés, e direciona os meus passos. Obrigado, Senhor! Muito obrigado por tudo quanto me destes. 

quarta-feira, 20 de junho de 2018

Sentido de la acción


¿Qué hago? ¿Por qué lo hago? ¿Cómo lo que hago se inserta en mi historia de vida? Cuando me hago estas preguntas, salgo de un cierto automatismo. Me hago presente. Recupero la unidad y el sentido de mi vida. Cada pregunta tiene muchas respuestas, y las respuestas se van componiendo como un rompecabezas que me devuelve una sensación de paz y bienestar. Se desvanece una sensación de vacío o desarraigo. Veo que lo que soy y lo que hago se integran en una trayectoria existencial que incluye mi familia y mis valores. Mi cultura. El lugar de donde vengo y donde estoy. Todo se junta. Esto me ayuda a vivir concientemente y responsablemente. Me hago cargo del estar aquí, lo cual muchas veces es simplemente dejarme estar, o dejarme llevar, sin esfuerzo. Esto de preguntar es como un juego. Jugando, se abre un espacio. Relajo cierta exigencia desmedida. Por ser un juego, es placentero. Me pregunto, porque me gusta y me hace bien. Deja de haber un sobrepeso en el existir. ¡Es muy lindo!

sábado, 16 de junho de 2018

Integrando


Empieza el día. El canto de los pájaros. Una bandada de teros. Otros cantos que no conozco, pero que ya se van haciendo más familiares.  Pienso en algunas de las observaciones que Adalberto Barreto compartió en el encuentro de formadores en Terapia Comunitaria Integrativa realizado en Morro Branco en mayo. ¿Por qué no usamos nuestro conocimiento y experiencia para ser más felices? Humanizar las relaciones, intercambiando afectos. En vez de focalizarnos tanto en la vida de los demás, centrarnos en nuestra propia vida. Saber que en la medida en que seamos capaces de ser más enteros, más integrados con nuestros propios valores y con nuestra propia historia, estaremos haciendo mucho para que el mundo sea más amoroso, menos violento, más respetuoso de las diferencias. No se trata de cerrar los ojos a la realidad más amplia, el sistema injusto en el que estamos metidos. Pero saber que no será desgañitándonos que iremos a cambiar algunas de las características más atroces de este estado de cosas. Hay que reclamar, sí, movilizarse colectivamente, sí. Pero no dejar de hacer la tarea de casa. O sea, no dejar de realizar en mi propia vida, lo que quiero ver acontecer allá afuera.

sexta-feira, 15 de junho de 2018

Mi río interno


Tomé conciencia de mi río interno en Coxipó do Ouro, en Mato Grosso, durante un curso de formación en Terapia Comunitaria Integrativa. Estábamos haciendo el árbol de la vida. El mío tenía un lado oscuro, negro, y otro luminoso, amarillo. Eran el dolor y la alegría, respectivamente. Supe en ese momento, que uno no existe sin el otro. Esto fue y es tranquilizador. No necesito pensar en un estado inalcanzable de felicidad. Más bien veo que mi alegría brota de mis propias dificultades. Esto me reconcilia conmigo mismo y con mi historia. No lloro tanto por tristeza, sino más bien por emoción. ¡Es muy lindo! Es la alquimia de la vida.

segunda-feira, 11 de junho de 2018

Paz


Creo que debería parar un poco, a ver si me alcanzo. A ver si me tranquilizo un poco. Es como que no me dejo en paz. Me impongo actividad contínua. Un libro que vengo construyendo incesantemente. Cuadros que andan merodeando en espera de realizarse. El jardín, que es donde más encuentro paz. Los libros que leo, que me reciben siempre amigablemente. Mis amigos, que andan por ahí y de pronto nos encontramos. Mi familia. La oración. Esto de escribir, que también es un hilo a tierra. Ver los pájaros, las flores y el cielo. El paisaje a lo lejos. Las mangabeiras meciéndose en el viento.

sexta-feira, 8 de junho de 2018

Simplemente


Yo soy una persona simple. Un hombre que tuvo y tiene al amor como eje, orientación y sentido en su vida. Esto me llevó, a lo largo del tiempo, a buscar la amistad, el arte, la política, la ciencia, la poesía, la literatura, la convivencia familiar. La vida me trajo todas estas cosas ya al final del camino, que no es final sino recomienzo. Y más, me mostró que tuve todos estos tesoros integradamente todo el tiempo, aunque no siempre pude verlo así. Hoy me invade una sensación y un sentimiento inmenso de gratitud hacia la vida, que me ha dado tanto. También me acompañan sensaciones de desorientación, desarraigo y falta de sentido, que tienen origen en acontecimientos que tuve que enfrentar. Aguzo la mirada interna y me abro a la escucha atenta, para encontrar el rumbo que me traiga de vuelta a este presente en el que confluye todo lo que busqué y todo lo que es necesario para ser feliz.

domingo, 3 de junho de 2018

Centramiento

"El mensaje de Jesús es simple, pero esta simplicidad está para nosotros como la ciudad en la cumbre de la montaña: nos movemos como si fuéramos a alcanzarla, sabiendo que talvez nunca lleguemos allá." (José Comblin, "El Camino. Ensayo sobre el seguimiento de Jesús") Hoy recuerdo estas palabras del P. Comblin. Y veo que es realmente así. "Buscad el Reino de Dios y su justicia, y todo lo demás os será dado por añadidura." Ese Reino de Dios es real. Es la propia textura del universo. Es el amor, foco y centro de mi vida. El amor es ese algo que no muere. Es lo que permanece para siempre. Aquella parte nuestra que es amor, permanece para siempre. Por ahí me desoriento, me distraigo. Pero vuelvo. Estoy siempre volviendo. Veo mi trayectoria de vida y veo que este eje me precedió y permanece actual.

quarta-feira, 30 de maio de 2018

Justamente

Le escribí una carta al presidente Lula. Me emociona decirlo, pues es una persona que tiene gran significación. La han hecho una gran injusticia, y lo mantienen preso ilegalmente. Le digo en la carta que le soy grato, pues él hizo en Brasil lo que yo soñaba cuando joven para la Argentina. “Usted demostró que es posible un país más allá de las clases sociales.” Yo me inicié en la política, con la intención de que las universidades públicas estuvieran abiertas al ingreso de todas las personas, y al servicio de toda la ciudadanía, sin distinciones. Pagué el precio de mi elección. No me arrepiento. Han pasado muchos años, y esta sigue siendo mi misma visión. Puede ser que un día esto sea una realidad en todo el mundo. Que ya no haya más privilegios establecidos por el dinero o el prestigio. La huelga de los camioneros repone en el escenario social, a aquellos que son olvidados, escondidos. Y que sin embargo tienen una importancia crucial en la vida de todos nosotros. Por eso es que respiro mejor: el mundo ha venido en dirección a aquellos ideales que me movieron cuando yo era más joven. Es como no haber envejecido. Es como haber vencido.

domingo, 20 de maio de 2018

Presente


Va terminando el día. Trato de reunir algunas memorias de la jornada. El paisaje de la playa. El mar. La luz del crepúsculo bañándolo todo. Es como que una invitación a este sumergirme en la experiencia cotidiana. Es la luz que llama a la búsqueda interna. El intento por recoger la esencia de lo vivido. Aprendo a convivir con personas que no son como creo que deberían ser. Hablan de maneras que no siempre sé descifrar correctamente. Muchas veces me he equivocado, atribuyéndole a otras personas, intenciones inexistentes. Son ecos del pasado. Trato de separar el pasado del presente. ¡Da un trabajo! Pero es imprescindible. Es parte de mi aprendizaje como terapeuta comunitario, el tratar de vivir el presente. Es muy gratificante cuando veo que estoy viviendo algo nuevo. Miro a las personas, y veo que estoy dejando de actuar automáticamente. Cuando estoy más presente, todo fluye más. Muchas veces lo que entorpece mi actuar y mi estar aquí, es una especie de sobre-exigencia. Una exigencia desmedida, que sé que muchas personas también experimentan. Algo absurdo, que fue introyectado por la programación social. Como si alguien pudiera ser perfecto. No equivocarse nunca. ¿Qué sería ser perfecto? ¿Ser un robot, una máquina? ¿Un ángel, un dios? No soy nada de eso. Soy humano, solamente humano. Respiro mejor cuando veo que se va abriendo una brecha. Una hendidura. Un lugar por donde brota la vida, renovada. Si yo aprendiera a amar, si yo pudiera finalmente vivir la gracia del instante puramente, con confianza total, entonces habría vencido. Tal vez no lo logre, y mi existencia siga siendo esta ardua y divertida lucha cotidiana por juntar mis pedazos, como un crucigrama infinito que se junta y se expande. Sea como sea, agradezco a la vida, y a todas las personas que encontré en mi camino, pues es una aventura sin igual.


terça-feira, 24 de abril de 2018

Vencer


Una larga batalla en busca de una sociedad más justa. Mirando hacia atrás en mi vida, y a mi alrededor, veo que ha sido y sigue siendo una constante. Amanecí a la política en el intento colectivo por abrir la universidad más allá del clasismo elitista y excluyente. Muchos años después, las luchas siguen en la misma dirección. Ha habido muchos progresos, que debo saludar. Me hacen pensar que todo este esfuerzo no ha sido en vano. Hay movimientos sociales que abren espacios para la integración de la universidad con los barrios. El conocimiento académico, si no se nutre de la experiencia y del saber popular, reproduce y refuerza la alienación intelectualista. El divorcio entre lo que pienso y lo que hago, lo que soy y lo que predico, lo que quiero y lo que efectivamente realizo. Es un trabajo de hormigas la educación, cuando se la quiere libertadora y humanizadora, y no meramente entrenadora, adiestradora. Aprender a pensar es ver el mundo con ojos propios. Conocerme para integrarme de manera creativa y fecunda en la red social. Ser capaz de mirar hacia mi propio interior y atreverme a tomar decisiones valientes en relación al ser que soy. Ver las culpas que pude haber ido incorporando sin darme cuenta, y que hacen que me sienta obligado a cargar el mundo en mis espaldas. Yo no necesito satisfacer las expectativas de nadie. Estoy para mí, solamente para mí. Solamente cuando me pongo de pie sobre mi propia historia, descubriendo el poder increíble que deriva de mis luchas y fracasos, de mis intentos y debilidades, es que de hecho me incorporo a la existencia de manera triunfal. Recuperar la atención y la percepción, traerlas de vuelta a mi comando, rescatándolas de las deformaciones impuestas por el consumismo, el adoctrinamiento, los condicionamientos, la masificación. Aprender a decir que no. Reafirmar radicalmente y esencialmente el sentido profundo y pleno de cada uno de mis actos. Cada uno de los instantes que tengo la gracia de vivir. Cada pequeña cosa, cada respiración, ¡es tan importante! ¡Estar aquí, en este exacto momento y lugar, al borde del crepúsculo, es tan tranquilizante! Ser capaz de amar, sabiendo que el amor es más que afecto y deseo y placer. Es una puerta que se abre y se sigue abriendo sin cesar, hasta ponerme del todo del lado de la eternidad. Mantener aquella inocencia de niño, esa fragilidad que me hace vivir de una manera despreocupada y flexible, sin tantas prevenciones ni preparativos.

sexta-feira, 20 de abril de 2018

La visión poética


La visión poética
Unifica el mundo
Detiene el tiempo
Eterniza

quarta-feira, 18 de abril de 2018

Unidad

El amor es una frecuencia. Es el lenguaje en que está escrito el universo. Cuando yo amo, me uno a lo eterno. Cuando esto sucede, es una sensación sin igual. Todo es como debe ser y todo está en su lugar. No hay nada mejor que esta sensación. No viene de la nada. Está desde el comienzo de la vida (y aún antes), y permanece todo el tiempo, si es que he sido capaz de ir aprovechando las oportunidades para irme abriendo al universo. Muchas veces han sido las circunstancias dolorosas las que me han ido abriendo a la unidad. Han ido creando dentro de mí el río interno que ahora me lleva al mar sin fin. No siempre estoy sintonizado con esta frecuencia. Me pierdo, me olvido, doy muchas vueltas, y vuelvo. Algo me trae de vuelta siempre. Recuerdo unas palabras de la Escritura, que dicen: “Tú nos alimentas con pan de lágrimas.” No es una apología del sufrimiento, sino una invitación para comprender. Yo puedo comprender cómo es que el dolor me ha ido haciendo capaz de integrarme a la realidad. Cómo es que las huellas del pasado doloroso, me han marcado dejándome tareas cotidianas. En esas tareas de reconstrucción interna de sentidos, de recuperación de mi propia identidad, de intentos repetidos por enraizarme y estar presente y atento, es que me voy haciendo parte de la totalidad que me incluye. Me asemejo a las personas que me rodean, con quienes convivo, y las que voy conociendo. Todas ellas también se han abierto paso a través de circunstancias dolorosas. Esto es lo que nos une, a los humanos. Esto es lo que crea comunidad. Así se puede florecer. Entonces ya no hay tantas fronteras, o no hay ninguna frontera. Jesús es una invitación a esta comunión eterna con el infinito. Es la superación de todas las separaciones. Es la unidad amorosa con todo. La Terapia Comunitaria Integrativa es una experiencia de vivencia de la unidad más allá de las diferencias de clase social. El arte es también un camino de unidad. Todo es convergente.

sexta-feira, 23 de março de 2018

Buen trato



No me quejo por ser como soy ni por estar como estoy.
Hacerlo, sería ignorar mi trayectoria de vida y mi historia familiar.
La forma como actúo y pienso, veo y ando, siento y deseo, resulta de lo que fue mi vida desde el comienzo.
Así, mis “virtudes y “defectos” son marcas de fábrica.
Trato de aceptarme como soy y como estoy.
Saberme así, quererme así. No condenarme. No culparme. 
Amarme así como soy, así como estoy.

segunda-feira, 19 de março de 2018

Ahora Brasil

La ejecución de Marielle marca el final de la tolerancia posible al régimen de terror en vigor en Brasil. Ahora es el momento de saber que el próximo puedo ser yo, puede ser cualquiera que le haga frente a la delincuenca impune que gobierna este país. Ahora es el momento de saber que no puede haber marcha atrás. Ahora es hasta bajar al régimen fascista. Bajar a la dictadura blanca. Ahora es el Brasil negro, pobre, excluído, que va a barrer del mapa la barbarie impuesta por el capital. Ahora va a ser la revolución social postergada desde el comienzo de esta nación. Van a ser los indios, las mujeres, los sin casa, sin trabajo, sin salud, sin tierra, sin escuela. Ahora Brasil. A vencer o vencer, porque no hay otra alternativa. Esto es lo que Marielle enseña. Todas las muertes son un aviso. Todas las muertes son una advertencia. El próximo puedo ser yo. El próximo seré yo si me quedo quieto, si el terror me paraliza, si el miedo me mantiene mirando a otro lado, mientras matan a quien estaba a mi lado. El miedo no puede seguir gobernando. Basta de terror. Basta de asesinatos. Basta de narcolegisladores. Basta de golpe de estado. Basta de prensa fascista, que incita al odio y a la violencia. Basta de estupidez. Basta de imbecilidad, que cierra el entendimiento y tapona la percepción. Basta de fuerza bruta. Ahora Brasil. Ahora humanidad de pie.

Todos somos defensores dos direitos humanos


As calúnias e a difamação são crimes. A apologia do delito também é. Devem ser denunciados. Não se pode deixar que este tipo de criminalidade siga destruindo reputações, pondo em risco ainda maior um tecido social gravemente danificado. Denunciar é preciso. A tentativa de desqualificar as vítimas é antiga. Não deve ser tolerada. Afora o recurso à justiça, existem também organismos de direitos humanos, nacionais e internacionais, que podem e devem ser acionados.  

sábado, 17 de março de 2018

Insistiendo

Es necesario tener un lugar adonde ir.” ( I Ching. El libro de las mutaciones

Ir a un lugar a salvo de las tempestades. Un lugar seguro. La oración. Dios. Mi familia. La belleza circundante. 

La certeza de que en medio de la oscuridad, brilla la luz eterna. Trato de ir por allí. Dentro de mí, hay una fuente de fuerza infinita. 

Hay también gente alrededor, con la cual voy sumando, tratando de enfrentar juntos la violencia, los miedos, la auto-depreciación. Trato de no perder la esperanza, mirando la vida que me tocó vivir, y el florecer que hoy me es dado vivenciar.

sexta-feira, 16 de março de 2018

Por la vida


Los asesinatos nos despiertan para la vida. La necesidad urgente de levantarnos y acabar con este régimen cobarde y cruel. Jesús enseñaba que no le tuviéramos miedo a la muerte corporal. Yo le temo más a la muerte en vida, aquella que consiste en cerrar los ojos a la barbarie de un sistema sin alma. Cada uno a su manera, y, juntos, de maneras nuevas y viejas, tenemos que bajar al régimen ilegal instalado por el golpe de estado. No solamente con acciones de masa, sino también con otras, personales y comunitarias, micro. Rehacernos, rehacer la política desde abajo.

segunda-feira, 12 de março de 2018

Recreando


El golpe de estado de 2016 rompió al mismo tiempo, varios pilares de la convivencia: la presidencia de la república, la constitución federal, la justicia, la comunicación, el respeto a las diferencias, los derechos humanos, sociales y laborales. La diferencia se transformó en divergencia, y la tolerancia se disolvió casi por completo. La sociedad fue rota implacablemente, exacerbando los odios, las hostilidades entre los segmentos. La noción de país, por encima de las clases socielas y de los privilegios, se desvaneció. Prevalecieron el corporativismo, el clasismo, la ambición desmedida de los más poderosos, la impunidad, el partidismo. No creo que esto vaya a disolverse como por arte de magia, de un día para otro. Tampoco creo en salvacionismos que nos eximan de la obligación de asumir que la tarea de reconstruír al Brasil, va a necesitar de cada uno de nosotros. No creo en ningún cambio positivo y constructivo que no comience con una mirada interior honesta, sincera, valiente y creativa. Valorizar más la realidad personal y familiar, comunitaria, como espacios de descubrimiento, expansión y liberación. Darnos las manos, apoyarnos mutuamente, hacer juntos, para generar vida nueva a cada instante. Así podremos abrir espacios de resistencia y sobrevivencia. Hasta que nazca el sol nuevamente. Para que vuelva la luz. Constantemente.

Creciendo


Siempre admiré y sigo admirando a quienes se dejan en sus escritos. Aquellas personas que escriben y son lo que escriben. No son meros usuarios de la palabra. He tenido la suerte de encontrar varios de estos escritores. Mi madre Gita, mi padre Omar, mi tío Ramón P. Muñoz Soler, mi abuelo Juan. Anaïs Nin, Cecilia Meirelles, Cora Coralina, Graciela Maturo, Julio Cortázar, Jorge Luis Borges, Machado de Assis, Graciliano Ramos, José Comblin, Adalberto Barreto. ¿Qué sucede cuando leo a quien se pone en palabras? Me leo allí. Amplificado. Enriquecido. Reflejado y multiplicado. Enraizado. Creo que quien consigue ser lo que escribe, realiza el sueño de todo artista: ser su propia obra de arte. Ser su creación. Eternizarse. No es poca cosa. La vida no puede ser falseada, fingida. Sólo puede ser auténtica. Y sólo puedo ser auténticamente yo, si me hago yo mismo. Yo no sé como le podrán sonar estas palabras a quien pueda estar leyendo esto. A veces es una sutil diferencia. Algo apenas perceptible. Entre el ser auténtico y la copia falsificada. Pero la diferencia es todo lo que importa. Estos días pasados fui notando que había algo nuevo en el aire. Mi mente no conseguía precisar exatamente qué era. Pero lo intuía con claridad. Ahora sé.

sexta-feira, 9 de março de 2018

Anaïs Nin, actualmente


Volví a leer el texto de Anaïs Nin intitulado “A nova mulher,” en su libro Em busca de um homem sensível.  Y no puedo dejar de tratar de pincelar algunas breves anotaciones. En primer lugar, el mérito de la autora, al desarrollar en algunas pocas páginas, tantos temas cruciales, con tanta profundidad y maestría. Entre estos temas, menciono: (1) lo que es el arte y lo que el arte hace por la persona, (2) qué es lo masculino y qué es lo feminino, en el cuadro de una sociedad opresiva y prepotente, y (3) qué es el ser humano: una construcción continuamente en busca de sí misma. En segundo lugar, el modo como llega. La escritora usa un lenguaje simple y directo, al cual es imposible resistir. Sabe tocar, sin agresividad. Dulcemente. Sensiblemente. Íntimamente. Creo que cualquier persona que quiera tenerse a sí misma de manera concreta y real, debe leer este pequeño y esencial texto. Un regalo de humanidad. Escapa del verbalismo vacío tan común en la llamada academia, bien como también, dicho sea de paso, en el lenguaje común. No es necesario atiborrarnos de palabras huecas y sin sentido, cuyo significado desconocemos. Esto vacía el diálogo, lo hace falso. Una pérdida de tiempo. Más bien al contrario, vale la pena escuchar, prestar atención, observar, meditar, reflexionar en profundidad, demoradamente, sin apuro. Anais Nin fue y sigue siendo una referencia en el campo del concimiento imprescindible, aquél que es capaz de ser despertado por el arte y por la atención al mundo y al ser profundo. Y para concluir esta breve anotación sobre esta persona tan significativa, diré que siendo ella una mujer escritora y feminista, no cae en esa triste bifurcación del lenguaje tan difundida actualmente. No dice “ellas y ellos” ni “hombres y mujeres” como si estuviera en una tribuna. Habla de sí, como otras grandes escritoras (Cecília Meirelles, Graciela Maturo) sin ese sexismo impuesto por la moda actual.

quinta-feira, 8 de março de 2018

Yo


Aquello de mí que sobrevivió, está aquí.
Es todo lo que soy y todo lo que tengo.
Si quedé rengo e indeciso, así me amo.
Si quedé inseguro y variable, me quiero así.
Así soy. Así quedé.
Así están siendo mis días crepusculares.
Hoy vivo en una casa de plantas y pájaros y flores.
Quise este nido, sin saber que lo quería.
Me guardo aquí, aquí me tengo.
No le debo nada a nadie, sin embargo, mi corazón es una oración contínua de agradecimiento a cada una de las personas por quienes conseguí llegar hasta aquí.

quarta-feira, 7 de março de 2018

Mujeres, femenino

¿Qué podría llegar a decir yo sobre el día internacional de la mujer? Nada, probablemente. Diría talvez algunas cosas sobre las mujeres, pero no es necesario que lo diga ahora, en este día. Hoy las atenciones están movilizadas en dirección a reivindicaciones y derechos. Justicia. Algo inalcanzable en la sociedad no diré machista o patriarcal, sino capitalista. Sobrevivencia, resistencia, es lo que esta sociedad posibilita. Y la resistencia tiene que ser más creativa que resentida, para no alimentar la espiral del odio y la violencia. Me atrevo a decir que hoy hay que ser radical, para poder ser subversivo realmente. Radicalidad no tiene nada que ver con enfrentamento o choque. Más vale yo diría que se trata de ver. En vez de ir adonde quieren que vayamos --y nos estimulan de las maneras más sutiles e irresistibles—ir adonde nuestra propia historia nos determina. Libremente. Concientemente. Con esa sabiduría que algunas mujeres tienen, y a la que trato de permanecer accesible. Esperar. Esperar el momento justo. El modo adecuado. Talvez no tanto en las calles, o no sólo en las calles. Sino más bien en los espacios intersiticiales. En las rendijas. En los lugares donde nadie está mirando. Pueda ser que ahí, pueda ser que así, podamos además de resistir, parir un mundo nuevo. Un mundo realmente amoroso y digno. Justo. Con una justicia que no dependa del estado ni el dinero o el poder, que son la negación de la justicia. Pero no estoy aquí para panfletear sino más bien para ver si encuentro manos amigas, manos solidarias, femeninas o masculinas. Capaces de seguir plantando y cosechando, escondidamente, aquello sin lo cual no se vive. Amor y paz. Felicidad y bondad. Alegría y belleza.

Foto: Anais Nin, escritora.

Presencia


Recordaba la frase de una amiga: “Quedó un crédito enorme en favor del presente.” ¿Y si sólo tuviera el presente, no sería bastante? Sería bastante, sí. 

Estar aquí pensando, amando, respirando, viendo, oyendo, proyectando, soñando, imaginando, sintiendo, recordando, teniendo esperanzas, sería bastante, sí. Vino una tranquilidad muy grande. 

La muerte no es un problema: ella ocurre por sí misma. No necesita de mi intervención. Lo que me importa es esto, estar aquí, el presente. Coexistir con mi familia, mis amigos, colegas, vecinos. Escribir, poetizar, dejar que la vida me diga sus secretos, silenciosamente, calladamente. Sería bastante, sí, si sólo fuera esto, ya sería bastante.