quarta-feira, 30 de maio de 2018

Justamente

Le escribí una carta al presidente Lula. Me emociona decirlo, pues es una persona que tiene gran significación. La han hecho una gran injusticia, y lo mantienen preso ilegalmente. Le digo en la carta que le soy grato, pues él hizo en Brasil lo que yo soñaba cuando joven para la Argentina. “Usted demostró que es posible un país más allá de las clases sociales.” Yo me inicié en la política, con la intención de que las universidades públicas estuvieran abiertas al ingreso de todas las personas, y al servicio de toda la ciudadanía, sin distinciones. Pagué el precio de mi elección. No me arrepiento. Han pasado muchos años, y esta sigue siendo mi misma visión. Puede ser que un día esto sea una realidad en todo el mundo. Que ya no haya más privilegios establecidos por el dinero o el prestigio. La huelga de los camioneros repone en el escenario social, a aquellos que son olvidados, escondidos. Y que sin embargo tienen una importancia crucial en la vida de todos nosotros. Por eso es que respiro mejor: el mundo ha venido en dirección a aquellos ideales que me movieron cuando yo era más joven. Es como no haber envejecido. Es como haber vencido.

Nenhum comentário: