quarta-feira, 28 de fevereiro de 2018

Comenzar de nuevo


La luz del sol ya va derramándose sobre el mundo. La casa recibe los primeiros rayos. Es como una película muy tenue. Ya los pajaritos cantan, dialogando entre sí. El recuerdo de la mujer hermosa me acompaña. Saber que voy siendo más yo, más uno, más íntegro, a medida que te voy amando, María. El jardín mojado por la lluvia. Los golpes pasan. No hay golpe que dure 100 años. El recuerdo de mi família está tan vivo. El casamiento. Una luz más intensa en ese momento. Empezó otra etapa. La vida empieza de nuevo. Esto es mucho más que una frase. Es una realidad, que me sorprende constantemente. El tiempo se va renovando sin cesar. Yo no sabía que esto podría ocurrir, o talvez sí, talvez siempre lo supe, sin saber. Ahora el arco-iris apareció en el cielo. ¿Por qué no sería feliz? ¿Cómo no ser feliz? ¿No es que vivimos para ser felices? Yo creo que sí. ¿Y a vos qué te parece, che pibe o piba? Las flores de mi infancia están otra vez aquí. Mi madre, mis hermanos. Todo está aquí, otra vez.

terça-feira, 27 de fevereiro de 2018

Rehaciéndome

Escribir es una responsabilidad. Vivir lo es. Tratar de hacerlo de una forma que contribuya para que seamos, como personas y como humanidad, más felices y más libres, exige algún esfuerzo. Escribir ha venido limpiándome de falsas nociones que empañaban mi visión y mi estar en el mundo. He ido encontrando un espacio de convergencia con personas con quienes comparto el sentimiento de que es posible un trabajo real y efectivo que une lo diverso. Esta es una tarea muy simple y cotidiana. Se trata de ir viniendo a un modo de vivir que está registrado como memoria infantil. Traer el niño interior. (Me dirijo a mujeres y hombres, pero escribo al antiguo estilo. No para desafiar a la moda actual, sino porque me es más natural). Me refiero especificamente al trabajo de recuperación del sentido de vivir, que se procesa en la Terapia Comunitaria Integrativa. Aquí convergen personas de diferentes clases sociales, si bien que el predominio es más bien de los sectores populares, en cuanto a los participantes de las ruedas. Lo que une, es el sufrimiento. Me reconozco en tu historia. Rehago mi humanidad en una convivencia que puede durar apenas algunos minutos u horas, y que crea vínculos que permanecen a lo largo del tiempo. Se deshacen las nociones de que estoy solo, que no tengo un lugar en el mundo, que nadie sufre más que yo, que no valgo nada, que no sé para qué vivo. En estos encuentros respiro mejor. Vuelve una alegría antigua. Se refuerza mi esperanza. Escapo del mundo ideológico y vengo para la vida vivida, para la experiencia de existir. Así tengo más ganas de seguir adelante. 

sábado, 24 de fevereiro de 2018

Integradamente

Espero que llegue el día. Que salga el sol. Ya la noche parece estar acunando la luz y el color que llenarán el cielo en seguida. Son innumerables los pensamientos y reflexiones que me visitan. Las pequeñas cosas de la convivencia. Las personas simples en las que me veo reflejado. La confianza que aprendo a tener, frente al ser que soy y al mundo en el que vivo. Dejo de exigirme tanto. Más bien trato de dejarme en paz. La paz depende de mí mismo, no depende de nadie de afuera. No necesito dejar que la gente que habla demasiado, me enferme de la cabeza. Puedo dejar de escuchar el habla contínua de quien quiera que sea. Si estoy en mí, si soy yo, está todo bien. Soy inexpugnable. Me permito darme la atención y el tiempo necesarios. Inclusive puedo escuchar a las personas que hablan sin cesar, y también a aquellas que dicen pocas pero significativas palabras, a mi modo. En esta escucha, resuenan las palabras que van formando el habla de la vida. La voz de la existencia. Ese texto breve, muchas veces, en el que se va cosiendo la convivencia, y cada instante se hace fecundo de esta manera. Intertexto. Merecimiento. Un día se va uniendo al otro. Eternamente. Entonces, la existencia se me hace placentera. No necesito rechazar a nadie, ni a mí mismo. Incluyo. Y. Presto atención a todo y a todos, y a mí mismo, sin conflicto. 

sexta-feira, 23 de fevereiro de 2018

Eternamente

La eternidad es una dimensión de la realidad. Puedo adentrarme en ella a través de la confianza que nace del amor. La experiencia me revela con seguridad, que toda mi vida, desde el comienzo y hasta hoy, he estado protegido por el poder infinitamente amoroso de Dios, que acompaña todos mis pasos. Dejo de preocuparme. Establezco como objetivo vivir bien, en paz. Veo que la persona que soy, mi manera única y singular de ser y de estar en el mundo, merecen mi amor y mi respeto más profundo. Aprendo a tener ternura por mis fragilidades, que no son defectos, sino cualidades. Ellas son brechas por las cuales la gente y el mundo me llegan de manera más entera, más allá de la costra de miedo y desconfianza que el sistema trata de imponer. No soy la persona que “debería” ser según no sé qué códigos imposibles de practicar. En cambio, soy esto que está aquí, con toda la fuerza de una trayectoria que se vino abriendo paso a través de todo tipo de situaciones. Continúo con una sensación de reverencia y perpejidad en relación a todo lo que existe. Frecuentemente me recojo a lo más íntimo de mi corazón, para agradecerle a Dios por este don sin igual, la vida. Encuentro a mi madre en los escritos que me dejó antes de partir. Son joyas y brújulas que me orientan. ¡Gracias, madre! ¡Gracias, familia y amigos! ¡Gracias, vida!

quinta-feira, 22 de fevereiro de 2018

Reconocimiento

Vengo cosiéndome en la Terapia Comunitaria Integrativa
Conciente y consistentemente
Juntando mis pedazos
Cerrando heridas
Reconociéndome en los otros y con los otros
Viendo que se puede
Yo puedo
Yo pude
Yo sigo pudiendo
Yo podré
Todos podemos juntos
Uniendo pasado y presente
Yo soy esa colcha de retazos
Soy esa unidad
Me reconozco al ser reconocido
Reveo el sentido de mi vida
Soy más yo, cada vez más yo
En la Terapia Comunitaria Integrativa
Respiro mejor
Renazco
Pierdo una sensación de extrañeza y extrañamiento
Sé de donde viene
Migracioes
Rupturas
Vaciamiento de sentido
Comprendo todo y crezco y florezco
Respiro mejor
Soy más yo, cada vez más yo
Me veo más entero
Me quiero
Veo mi lado más grande, mi lado interno, eterno