Es madrugada y el canto de los grillos arrulla.
No estamos de paso, o mejor: podemos no estar de paso.
Podemos estar presentes aquí y ahora, con atención plena.
Leo libros en que se describe el arte poética.
Del mismo modo como conocer la obra y la vida de Van Gogh me
ayudó a adentrarme en el mundo del color y de la belleza, leer con la
perspectiva de conocer mejor el arte poética, me viene dando una satisfacción y
tranquilidad enormes. No puedo dejar de agradecer a mis padres, que me
introdujeron desde el comienzo en este espacio acogedor. Recuerdo a mi padre
recitando el “Sí” de Rudyard Kipling, el “Avanti” de Almafuerte. En nuestra
casa había reproducciones de cuadros de Van Gogh que me fascinaban. Almendros
en flor, girasoles, cipreses.