sexta-feira, 25 de agosto de 2023

Perspectivas


La necesidad de disfrutar de algunos momentos de libertad. Saber que depende de mí la vida que quiero llevar. Mirar lo que no hay, lo que falta, lo que no funciona o funciona mal, no es ciertamente un buen camino. A menos que sea para corregir y mejorar. Pero si es apenas para criticar, mejor evitar. Más bien centrar la mirada en lo que hay, lo que tengo y funciona bien, lo que me anima y me alegra. En este campo, el mundo de los libros y la comunidad, son lo que más me llama la atención. Me ayudan a mantener uma sensación de pertenecimiento y esperanza. No necesito rendirme, claudicar, doblarme, renegar de mí mismo, negarme. Todo esto son implantes impuestos por la educación domesticadora, opresiva, alienante. Puedo seguir el camino de la liberación, la vida plena, la felicidad y la alegría. No es fácil encontrar el camino de la autenticidad y plenitud, pero sí es posible. ¿Cómo hacerlo? En primer lugar, ver si de verdad quiero ser feliz, si creo que tengo derecho a ser yo mismo o yo misma. Y aquí viene el juego. ¿Quién soy yo? ¿Me permito descansar? ¿Puedo reírme? O debo andar serio todo el tiempo, y con miedo. ¿Miedo de qué? La vida va pasando todo el tiempo. Son instantes. ¿Cómo me veo? Cosas que vale tomar en cuenta. Para que cada día valga la pena. Para que valga la pena estar vivo o viva. Actuar según la verdad descubierta nos protege de los riesgos de caer. Ver que hemos sido capaces hasta aqui, fortalece la autoconfianza. Saber que podemos seguir adelante y que no estamos solos ni solas, es importante. Hay una soledad que evito a toda costa: es la de no ser yo. Es una tortura. No vale la pena. No es soledad sino ausencia. Si estoy a todo momento defendiéndome o escapando, es casi como si no estuviera. Sólo puedo ver si estoy. Es mejor estar. ¡Buen día!

Nenhum comentário: