quarta-feira, 22 de maio de 2019

Retrato

Me busco en las letras y en los colores.

Me hago entre las hojas que me contienen y me guardan.

Libros y cuadernos son el piso que me sostiene.

Dibujo y leo, escribo, pinto.

Y así entre letras y hojas, entre formas y colores, hago el mundo en que vivo.

Me desoriento si me siento desamado, pero ella no me desama.

Vuelvo la mirada hacia mí cuando siento que me pierdo.

Veo mi niño interior que me sonríe.

No ha pasado el tiempo, ¡aunque haya pasado ya tanto tiempo!

Amigos son lugares.

Personas queridas son permanencias, presencias.

Algunas personas, algunas palabras, me constituyen por dentro.

Flores de distintos colores me alegran desde el comienzo.

Y aunque escriba siempre las mismas cosas o cosas parecidas, nada es igual.

Son las mismas palabras, soy yo mismo que escribe, pero nunca es lo mismo.

El afecto y el reconocimiento de gente que me conoce y valoriza, me alegra, me reanima, me hace saber que dejé una marca en sus vidas. No viví en vano.

Otras personas ya dejaron en mí también sus marcas positivas.

Soy un florecimiento de una historia que se renueva y se repite.

Ando por las calles de la ciudad, veo el mar, el cielo, las casas, la gente.

Soy todo eso, ese mundo diverso y contínuo, inexplicabe y bello.

Mis pies son las raíces en movimiento de donde broto a todo instante.

Así también estas notas y las fantasías y sueños realizados o no realizados, son como un cuadro vivo donde toda mi vida está guardada. 

Nenhum comentário: