quinta-feira, 30 de junho de 2016

Cromáticamente

Un color puede ser un modo instantáneo para equilibrar las emociones. Hoy el celeste cumplió este papel. Hace días que no prosigo en el montaje de mi libro Libertatura en castellano. Por distintos motivos, no he encontrado un momento para continuar digitando los capítulos. Esto de algún modo me dejó un poco frustrado, ya que este libro me trae momentos muy ricos de mi experiencia. Esto y otras cosas, alguna dificultad para ordenar prioridades en lo cotidiano, me llevaron esta mañana a tratar de encontrar estrategias para fluir mejor. No imponerme tantas cosas. No obligarme tanto. En realidad: dejar de obligarme. No necesito ir a la playa a una hora determinada. Puedo ir en algún horario que me sea posible. Empecé a relajar. El celeste hoy me trajo esta tranquilidad. Paz. Descontracción. Descompresión. El celeste es el cielo. Es mi madre. Son mis abuelas. Es la mujer que amo. Son las mujeres de mi vida. Flores. Relajación. Paz.  

quarta-feira, 29 de junho de 2016

Companhia das cores

As cores me acompanham por dentro e ao meu redor. Celeste, azul claro, branco. Lilás, violeta, magenta. Amarelo, laranja, vermelho. Marrom. Verde, rosa. Todas as cores são eu e me contém. São um porto que me acolhe e onde me recolho. Não sei se isto assim é por causa do tempo que tenho andado na companhia das cores. Hoje as cores me acompanham. É como se fossemos um só. Me diluo, me concentro, me espalho. Sou cor. De repente vem à memória antigos desenhos e pinturas. Quadros que pintei e que vi. Meus e de outras pessoas. Meus irmãos, meus filhos e filhas. Todas as cores aqui. Van Gogh. Um pintor eterno. Pintava para despertar ecos nos corações humanos, que perdurassem. Conseguiu. E esta tarde, os verdes e o azul do mar e do céu. Verde azul mar céu. A oração também é uma cor. Sensação. Cores antigas perenes. Minha mãe, minhas vós e meus avôs. Meus tios que já se foram. Meus filhos e filhas e amigos que moram em diversos lugares, são cores. Amarelo. Laranja. Azul. Vermelho. Cores sou. Toda a vida cor.

domingo, 26 de junho de 2016

Construyendo

Con una máquina de escribir puedo dar la vuelta al mundo. Detener guerras. Evitar que mueran niños. Sin abusos sexuales ni asesinatos de indios ni trabajadores rurales.

Con mi máquina de escribir levanto paredes. Hago lugares para vivir. Casas para habitar. Escuelas y plazas. Parques para que los niños jueguen. Playas y mares para que nades.

Con mi máquina de escribir fui juntando mis pedazos. Letra a letra me sigo trayendo. Me sigo levantando cada vez que la vida me golpee. Me traigo una y otra vez de vuelta.

Con esta máquina de escribir construyo arco-iris que cubren el mundo. Sin fronteras y sin armas. Un mundo de paz que es real y verdadero aquí y ahora.


En mi máquina de escribir.

Reunión

Volviendo de Pirpirituba, Paraíba. Las imágnes armándse, como un mosaico. Caleidoscópicamente. Mandálicamente, yo. Los verdes de las colinas. Las jornadas en familia. La fiesta de São João. La iglesia donde se oraba. Las barracas regionales. Los cantos y bailes. Las conversaciones. Y aquella parte de uno mismo que se va juntando en estas jornadas. Ahora poner algunas anotaciones en la hoja, como para detener el tiempo. Las risas. Historias de vida. Resiliencia. Perdón. El pasado que insiste en presentarse. Saber que aquello ya pasó. Todo tiene su lugar, hasta aquello que uno cree que nunca debió haber ocurrido. Todo tiene su lugar. La hoja como puerto. Aquí llegan los barcos del ayer y los del hoy. Aquí uno se reabastece y encuentra fuerzas para proseguir. La convivencia, lo cotidiano, como el lugar donde se cose el tiempo. Las pasionarias. Las chicas. El viejo amigo que llega desde ese tiempo antiguo a un presente que va brotando. Y ahora ya los verdes. Ya las aguas. Ya todo este tiempo que son unos días que parecen años. Ya la familia y los amigos, ese tejido tenue que está por todas partes y une todo lo que existe.  

domingo, 19 de junho de 2016

Un pacto honrado con la soledad

“Un pacto honrado con la soledad.” La frase de García Marquez me volvió esta mañana. Días atrás, Machado de Assis. Me sumergí en varios de sus libros. Soledad. Silencio. Recogimiento. Una observación atenta y minuciosa. Me dejo ir hacia este mundo tan querido que me acoge. La vida es más real aquí, en las páginas de los libros que leo y escribo. No sé por qué todavía de vez en cuando me exijo una sociabilidad que no tiene nada que ver conmigo. Es como si adentro mío hubiera un yo que me echa en cara por qué no fuiste al casamiento. Por qué no salís más. Deberías salir más. Pero ese no soy yo. Es un implante. Yo salgo cuando quiero, y salgo si quiero. Pero no porque esa especie de diablito interno me joda hasta cansarme. Soledad, edad del sol.  

terça-feira, 14 de junho de 2016

Reação, programação, papéis

Quando reajo, geralmente é devido a que espero algo que não vem, algo que não está. Uma expectativa frustrada. Mas as pessoas com quem convivo, o dia, eu mesmo, nunca nos adequamos às expectativas. Sempre tudo é diferente. Nada é como era esperado, é como é. Eu posso afrouxar um pouco as expectativas, que acabam me frustrando frequentemente, e ver o que há. Ver o que está aquí. Estar.

A programação nem sempre foi feita por mim mesmo, nem ao meu serviço. Geralmente foi imposta, aprendi a crer que era minha, mas não o era. Meus hábitos frequentemente tem vida própria. Minha vida acaba sendo uma vida repetida, se apenas me entrego ao habitual. Isto seria uma forma de me desconectar, de me ausentar. Mas que quero estar presente. O presente é tudo que tenho. Os papéis são as formas como me acostumei a estar aquí, a me relacionar, a estar no mundo.

Podem ser meus, isto é, posso tê-los construido. Mas também podem ter sido incutidos por uma educação alienante e domesticadora, que me tornou um executor de tarefas que não escolhi, que não tem a ver comigo. Executo papéis que não são meus. Papéis impostos pelo hábito, por costume.


Tudo isto posso deixar, se afrouxo um pouco. Relaxo e vejo. Nao sou nem meus hábitos, nem as reações, nem os papéis. Quando isto faço, surge uma possibilidade. Um espaço. Fluidez. Encaixe. Ajustamento. Integração. Liberdade.

sexta-feira, 10 de junho de 2016

Inserción

En varios momentos de mi vida, participé de acciones colectivas en pro de la defensa de los derechos humanos y sociales. El derecho a la vida. La educación. La libertad. La salud mental comunitaria. También actué en dos oportunidades, en pro de los derechos de los docentes de la UFPB. La justicia, como que amarrando todos estos movimientos. Estas acciones públicas, colectivas, tuvieron el efecto de proyectarme hacia espacios en los que pude verificar cómo lo colectivo es sanador. Actualmente, en medio de lo que la historia me presenta, la necesidad de volver a insertarme en la acción colectiva, lo hago desde un lugar en el que me reconozco más que en cualquier otro. Escritor. Alguien que ve el mundo y se ve, desde las páginas de un libro. Muchos libros. Libros que leo y que escribo. Al hacerlo de este modo, no puedo dejar de reconocer y agradecer a mis padres, que desde temprano nos introdujeron a mí y a mis hermanos, en los mundos de la literatura y la poesía. Más allá de las ideologías y de las creencias, aquí respiro unidad. Eternidad. Inserción. Pertenecimiento.