segunda-feira, 14 de novembro de 2016

Pertenecimiento

Como no tengo nada que hacer, me pongo a escribir. Esto me da una sensación de sentido, de estar en mi lugar, donde debo estar. 

Ahora lo correcto sería dejar de hacerlo, ya que no tengo nada más que decir. Sin embargo, insisto en quedarme, como si haciéndolo, me mantuviera en mi propio territorio. 

Seguridad. Enraizamiento. Pertenecimiento. En esto de estar en la hoja, venir a la hoja, he ido dialogando con personas amigas y queridas, de la familia, lectoras y lectores. 

A veces es una curtida, en un momento clave, en el que uno necesita de un apoyo. Otras veces, es alguien que te dice algo sobre alguna cosa que para vos es importante. Se crea una red, se mantiene una red.  

sexta-feira, 11 de novembro de 2016

Llegando

Ver la hoja en blanco y dejar que vaya viniendo algo. Algunas palabras. Alguna letra. Una película que vi esta mañana: “Tren nocturno hacia Lisboa,” me hizo revisitar algunos aspectos de mi estar en el mundo. Poesía llama poesía. La película es sobre un poeta revolucionario de Portugal. Sus escritos me hicieron recordar mucho de lo que para mí es el escribir-vivir. Volver, estar siempre volviendo a lugares donde estuvimos, y que guardan memorias de algún aspecto del ser que somos. Esta es la frase que para mí resume a película. El presente concentra todo el tiempo, de un modo tal que todo lo vivido es lo que está aquí. Así, no hay muerte, o puede no haberla. Puede no haber desaparecidos ni tortura ni asesinatos ni represión ni miedo, si reescribo mi vida desde este punto de vista. Decidí hacer esto a fines del siglo pasado, cuando los recuerdos de la represión ilegal en Argentina me habían invadido. Decidí volver a ser el que era antes de todo eso. En parte debo haberlo conseguido, pero sin embargo debo seguir haciendo el esfuerzo. No hay muerte. Hay continuidad, hay unidad, hay algo sin límites que me contiene, que contiene todo lo que existe. Hoy es un día de huelga general en Brasil. Contra el golpe de Estado y en defensa de los derechos sociales y humanos. Los derechos de las trabajadoras y trabajadores. Me toca sentir la dimensión de la persona que amo, y cuya presencia en mi vida resume todos los amores, todo el sentido del vivir. Es como si volviera a experimentar en toda su extensión, el ser uno con ella, el saber que ya no soy más uno solo. Este encuentro es lo más significativo que me ha ocurrido. Es como si el tiempo se detuviera y hubiera solamente aquella totalidad, esa permanencia de que hablaba. Un barco llega a la playa y encalla, detiene su movimiento.  

quarta-feira, 9 de novembro de 2016

Creciendo

Son muchas las razones del insomnio. La oscuridad que se cierne sobre el mundo, oriunda de los medios de comunicación y del sistema político-económico perverso e inequitativo, antisocial. Es necesario reaccionar ante esta ofensiva conservadora de signo nefasto, sin duda. Pero la reacción no basta. Es preciso ir más hondo, a las raíces que generan estas irrupciones de lo más bajo de lo humano, a nivel masivo. No puedo dejar de ver lo que se repite, aunque de manera diversa, a lo largo del tiempo. Cuanta más oscuridad en lo externo, más resplandece la luz interior. Hay una esfera de actuación, en lo personal, en el campo de influencia en que somos soberanos/as (el ámbito familiar, los sueños personales y comunitarios, sociales, colectivos) en la cual los regímenes de fuerza no tienen poder. Es decir, no tienen el poder totalitario que desearían. Hasta acaban generando el efecto contrario: cuanta más amenaza a la libertad y a los derechos sociales, cuanta más censura y violencia, más resplandece y se fortalece aquella capacidad que tenemos los/as humanos/as de actuar en la defensa y afianzamiento de nuestra identidad mayor. La solidaridad, la creatividad, la noción clara de que somos parte de un todo al que sólo le puedo llamar y le llamo de Dios. Todo esto parece que gana más fuerza y se consolida, más bien en las circunstancias en las que somos más frágiles, en que estamos expuestos a lo innominable, a esa bajeza que parece ganar aires de omnipresencia en los tiempos actuales. Luz y sombra. Son constantes en la vida de las personas y de los pueblos. Ver lo que nace cuando todo parece estar amenazado o de hecho lo está. Este es el desafío.