Esta
tarde, unas flores celestes. Jazmines del cielo. Las vi esta mañana,
y me están acompañando desde entonces. La reunión del condominio
en Chácaras de Carapibus. Dios es un color. ¿Por
qué no? Debe ser diferente para cada persona, y aún para una misma
persona, tal vez sea diferente en distintos momentos de la vida.
Celeste. Cielo. Jazmines del cielo. Paz, amor. Presencia de personas
muy queridas, del íntimo del corazón. Pensando en estas cosas, esta
tarde vine al cuarto de pintura. Había un cuadro celeste y blanco en
la pared. Flores. Pétalos de flores. ¿Podría
estar en mejor compañía? Me sentía dentro de una flor. Sensación
infantil. Tranquilidad. Paz profunda. Ausencia de todo miedo.
Confianza. Seguridad. Hay momentos en que todo es una evocación.
Cada cosa evoca otras muchas cosas, como una mandala infinita,
concéntrica. Todo está unido.
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