sexta-feira, 6 de abril de 2012

Memoria

La vida es un contínuo aprendizaje. Estos días en Mendoza me enseñaron varias cosas, y sigo aprendiendo. Esta tarde salí con mi hija menor a caminar al parque. Muchas cosas se aclararon en la conversación. Mirábamos el lago. Días atrás, en el café con papá y María. Uno viene a su ciudad natal y parece que no hay nada nuevo, pero todo empieza a cambiar. El parque. Marcelo. El tunduqueral. Uspallata. El camino a San Juan. Las montañas, las piedras. Los viejos compañeros del movimiento estudiantil. El mural de la memoria. Todo gira y da más vueltas. El tiempo vuelve al origen primordial. Los taxis. Los álamos. Todo está como era entonces. La alameda. El centro. Las fotos de familia. Mamá. Mamina. El origen. Siempre el origen. Todo vuelve a lo que fue, pero de otro modo. O del mismo modo, no sé. Hay una parte de la memoria que se conserva intacta. La memoria de niño. Los primeros recuerdos.

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