Muchas veces no
tengo nada que hacer. Entonces me pongo a escribir. A medida que voy
viendo las letras bajando al renglón, me va viniendo una alegría.
Satisfacción. Una sensación de estar en mi lugar. Estar donde debo
estar. Solamente en saber que existe este lugar que puedo ocupar, ya
me hace bien. Sé que hay muchos lugares. Los colores. Los libros. La
familia. Los amigos y amigas. Hay muchos lugares. Pero hay un lugar
que los reúne a todos, y es este lugar. Es este lugar donde me
encuentro comigo mismo y con todo lo que es valioso. Aquí soy yo
mismo. No necesito vestir un uniforme, recitar frases hechas. No
necesito adherir a alguna doctrina, ni mostrar adhesión a no sé qué
causa. No hay causa más grande para mí, que la vida y el amor. La
vida es el milagro. Y el amor, el milagro dentro del milagro. En esto
vivo. Por esto vivo. Por eso escribo. Por eso vengo a la página cada
vez que puedo. Aquí puedo respirar. Aquí me encuentro con mi
pasado. Mi origen. Mi destino. Mis destinos, pues creo que puedo
llegar a tener varios destinos, que juegan entre sí. Como un mandala
interno y outro interno, que se ajustan. Es un juego. Escribir.
Vivir. Ser. Amar.
Nenhum comentário:
Postar um comentário