segunda-feira, 19 de dezembro de 2011

Yo tuve un sueño

Hoy pensaba en los sueños que tuve de joven. Cuando uno es joven tiene muchos sueños. La vida se asemeja a los sueños. La vida es sueño, dice Calderón de la Barca. Así que si sueñas, te asemejas a la vida. Hoy tuve, en un momento, la exacta sensación de que somos como mandalas caleidoscópicas. En ese sentido, sentí en ese momento, somos inmortales e infinitos. Sé que un día moriré, pues como dice Hermann Hesse, todo muere, todo gusta de morir. Pero no es la muerte física la que me preocupa, ya que es inevitable, o al menos parece serlo. Después de Saramago y sus Intermitencias de la muerte, ya no se sabe con certeza. Lo que sé que puedo evitar, lo que se puede y hay que evitar, es la muerte en vida, la muerte anterior, la que ocurre si dejas de soñar, si dejas de tener esperanzas, si dejas de amar. Entonces, seré inmortal, o puedo serlo. Depende de mí.

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