sexta-feira, 21 de setembro de 2012

Integración literaria

La literatura trae al mundo más cerca No sé si esto te podrá resultar claro, porque tal vez hayas contraído el hábito de pensar que la literatura, al contrario, es una especie de evasión, de fuga. Cuando yo digo que la literatura tare al mundo más para acá, más cerca, estoy diciendo algo muy preciso. Cuando estoy andando por la calle o viendo televisión o andando por la sala o almorzando, mi experiencia de todo eso, de andar por la calle, ver televisión o andar por la sala o almorzando, no se restringen a esos hechos puntales. Se integran en un mundo más vasto, más rico, de experiencias y visiones de mundo que se adquieren con la literatura. Ya no tengo solamente mi experiencia personal, mis recuerdos, mis puntos de vista, mis maneras de pensar, sino un acervo mucho mayor, hecho de las impresiones que me han ido dejando los libros que leí, las historias que se han integrado a mi memoria, los cuentos y relatos, en que la vida fue perdiendo mucho de su extrañeza y distanciamiento, fue haciéndose más próxima, más mía. Cuando veo una escena en la televisión con salones con cuadros y cortinados, candelabros y mesas antiguas, me acuerdo de La Caida de la Casa Usher, de Egar Allan Poe. Borges, Cortázar, Graciliano Ramos, Lya Luft, Martha Medeiros, han ampliado el caudal de percepciones de que se compone mi captación del mundo. Ya no veo sólo lo que está ahí pero tan lejos, tan distante, como antes, después de la infancia, después de la pérdida de la inocencia. Ahora veo lo que está ahí, escucho el canto de los pájaros y me acuerdo de Fray Luis de León, Vida Retirada. Ando por las veredas del barrio y me acuerdo de tantas otras veredas, ya caminadas, de tantas ciudades, en tantas épocas tan diferentes de mi vida, que me parece que la vida toda se ha ido como que compactando, haciéndose una única narrativa que me contiene por completo. Foto: Zorrilla de San Martín

Nenhum comentário: