sexta-feira, 15 de janeiro de 2016

¿Reacción o presencia?

Muchas veces me pasa que veo la cantidad de comportamientos condicionados que hay en mí. Es verdaderamente notable que aún permanezca tanta programación ajena en mi comportamiento. Me esfuerzo diariamente para ir separando lo que no es mío, y ponerlo en cuarentena. Ir separando lo que está programado, las reacciones que me fueron siendo impuestas en circunstancias en las que alguna fragilidad me hizo más vulnerable al manejo externo. Veo eso externo, veo esa programación ajena. Sé que está allí. En parte, es inevitable: la cultura, los hábitos familiares. Pero aún así, aún allí, es posible ir descubriendo posibilidades de rescate del ser original que todavía subsiste. Hay grietas, espacios de libertad, sin los cuales la vida se agota en la obediencia a lo que nos fue impuesto. Cuando vuelvo mi atención a lo presente, a esto que está aquí, a este hoy nuevo, nunca antes vivido, experimento una sensación de alegría sin igual. Es como si la infancia prevaleciera. Un tiempo virginal, original, único.

Nenhum comentário: