Yo no necesito vivir con miedo, ni preocupado, o con culpa o
ansiedad. Trato de centrarme en la confianza. Esto me focaliza en el
presente. Esta confianza se extiende a
la totalidad de mi vida. Veo que en el pasado fui capaz de enfrentar todo tipo
de situaciones y superarlas. Sé que en el presente, tengo que decidir entre
numerosas alternativas. Si mi foco vital está claro y definido, estará todo
siempre bien. Esto restringe el abanico de posibilidades. Mi vida hoy está más
reducida y limitada. Me he centrado en el amor, en la creación artística (literaria
y poética, pictórica y cromática) y en la Terapia Comunitaria Integrativa. Esta
reducción a lo mínimo, sin embargo, es un centramiento en lo que es eterno. Es
lo que me comunica con mi vasto interior, y con el infinito y cambiante mundo
alrededor. Mi propia espiritualidad está integrada en esta reducción mínima.
Nenhum comentário:
Postar um comentário