quinta-feira, 12 de outubro de 2017

Resiliencia

Yo no nací para sufrir, pero el sufrimiento puede servir para mi crecimiento, si tengo la humildad necesaria para comprender.” (Adalberto Barreto)

Puedo comprender que muchas veces trato a alguna persona con aspereza, como si ella me estuviera agrediendo, no porque esta sea la intención de esta persona, sino porque en el pasado me sentí herido, y hoy reacciono de manera chocante, para saber si me quieren y me aceptan, o no.

Pude haber creído (y todavía creer) que yo no merecía ser amado, que no había lugar en el mundo para mí, debido a agresiones sufridas, que me avergonzaron y me hicieron sentir culpable.

Hoy puedo decirle a mi niño interior que nunca más pasará por ningún tipo de agresión ni violencia. “Hoy estoy aquí para protegerte, niño mío.”

Puedo confiar en las personas, sin suponer que me quieren despreciar o dejar de lado o humillar. Puedo saber que el pasado dejó marcas. No hay una única persona que no tenga que enfrentar las secuelas de sufrimientos pasados.


Pero ahora sé que este es otro tiempo. “Las heridas cicatrizadas, se transforman en competencia sanadora.” (Adalberto Barreto).  Aunque las heridas no estén del todo cicatrizadas, yo sé que me han capacitado para ser acogedor. 

Nenhum comentário: