Pongo la hoja a ver qué viene. Necesidad de descansar. Descansar
de tanta oposición, tanto combate al mal. Puedo mirar para adentro mío, y allí
veo luz. Allí veo flores y pájaros. Hay un jardín interior que visito y cuido. Me
da mucha paz volver mi mirada hacia adentro mío. No tengo tanto a criticar, más
vale a amar. Cosas a mejorar, pero que no me invalidan como persona. Veo mis
cualidades y mis valores. Veo mi trayectoria de vida, que me hace tener orgullo
de mí mismo. Todavía insisto en aprender, y espero seguir con esta actitud todo
el tiempo. Me permito seguir apostando en lo mejor, en las personas, y en mí
mismo. Me permito descontinuar ciertos hábitos, aunque sean buenos, a ver qué pasa.
A ver como soy sin tanta mecanización, sin tanto automatismo. De repente
aparece una brecha, una rendija, y por ahí miro. Veo que el mundo es hermoso.
Mi mundo interior y el que me rodea. Aunque insistan en querer mostrar que no
es así. Uno ve lo que quiere. Y a esta altura de mi vida, a esta altura de mí
mismo, me permito tratar de ver lo mejor, en la gente y en mí.
Nenhum comentário:
Postar um comentário