quinta-feira, 11 de setembro de 2014

Ubicación

De pronto querrías guardar aquella charla para siempre. Fijarla en el tiempo. ¿Pero es que ya no está allí, fija como algo inamovible? Los ojos de ella. Mirabas sus ojos y te invadía una alegría inenarrable. Como si todo se fuera componiendo. Como si todo ya estuviera en su lugar. Moviéndose pero en su lugar. Moviéndose y en su lugar. Dejarse llevar no es abandonarse sin rumbo: es saber adónde ir, pero te dejas llevar. Remas y te dejas llevar. No hay ninguna contradicción. Es más bien colaborar con el movimiento de la vida. Es dejarme llevar y remar. Todo va ocupando su lugar. Todo está en su lugar. Es un lugar donde estuvo siempre. Es el propio lugar. El justo lugar. Esto es dejarse llevar por el movimiento de la vida. Hay algunos rostros, algunas expresiones, algunos sentimientos que sentiste hace muy poco en Paraná. Vas sintiendo que todo está en su lugar. Todo ocupa su lugar. Como una antigua canción. Here, there, and everywhere. Vas viendo el fondo del mar y las placas tectónicas acomodándose. Todo está como debe ser. Todo es como debe ser. La vida es muy curiosa. Sales de aquí, sin haber querido irte, y vuelves como si nunca te hubieras ido. El rostro de tu madre. Tu padre como un niño. Y ella. Ella y vos. Uno solo. Sólo uno. Uno en movimiento. Uno es todo y todo es uno. Comunidad. Común unidad.

Nenhum comentário: