¿Qué podría llegar a escribir? Otra vez lo mismo. Pero no
lo mismo. Nunca es lo mismo. En las variaciones está el secreto. A esto es a lo
que nos tenemos que acostumbrar: a ver lo nuevo. A veces cambios pequeñitos,
pero cambios al fin. Los días nunca son iguales a los días que ya vivimos.
Siempre hay cambios. Ha habido muchos cambios desde que comenzamos a vivir,
hasta el día de hoy. Hasta este ahora, esta hora en que escribo estas cosas que
vos leés. Hay algo muy sutil que me he ido acostumbrando a captar. Algo muy tenue,
pero muy real. Es como la trama fina de la vida. Es lo que es la vida en sí
misma. Lo que la vida me va dejando en su infinito pasar. Lo que me ha sido
posible ir captando de cada instante que me ha sido dado vivir hasta ahora. Son
como finos trazos, hilos que se tejen y que unen un momento con el otro. Una palabra
que escucho de alguien, y otra que escucho de otra persona en seguida. Un instante
y el otro, todos los instantes, todos los lugares, todos los hechos, las
personas, las emociones, los sentimientos, todo unido. Un solo tejido.
Nenhum comentário:
Postar um comentário