quarta-feira, 30 de dezembro de 2015

Aquí

Veía la hoja en blanco. ¡Tantas posibilidades! Volvía del shopping center. Fin de año y Navidad. Saudades. Viejos tiempos se hacen presentes, y el presente medio como que se hace a un lado. Se llena de resonancias. Personas queridas de nuestra juventud. Personas que no olvidaremos. Los pinitos de Navidad. Las luces adornando los edificios. Todo es una evocación. Mientras estaba en una de las tiendas donde estuvimos esta tarde, veia todo ese movimiento de esta época. Una señora que hablaba por un celular, se me acercó, obligándome a cambiar de lugar, para que no me molestara su voz. Después que hice esto tres veces, y ella una vez más se acercó hablando en alta voz, le dije: “No me interesa su conversación.” Murmuró algo ininteligible. Pagué en la caja, y me quedé esperando a mi esposa, que estaba todavía en la fila. Esta señora que llegó hablando por celular en voz alta, pagó sin dejar de hablar por el aparato, y se fue, sin dejar de hablar en ningún momento. Saludé a dos colegas de la universidad. Ahora todo ese mundo quedó atrás, y estoy en casa. Un calor bárbaro. La playa. La noche. Los preparativos de la cena de fin de año.  

Nenhum comentário: