Aquello de mí que sobrevivió, está aquí.
Es todo lo que soy y todo lo que tengo.
Si quedé rengo e indeciso, así me amo.
Si quedé inseguro y variable, me quiero así.
Así soy. Así quedé.
Así están siendo mis días crepusculares.
Hoy vivo en una casa de plantas y pájaros y flores.
Quise este nido, sin saber que lo quería.
Me guardo aquí, aquí me tengo.
No le debo nada a nadie, sin embargo, mi corazón es una oración
contínua de agradecimiento a cada una de las personas por quienes conseguí
llegar hasta aquí.
Nenhum comentário:
Postar um comentário