Jesús

Seguir Jesús no es adherir a una ideología. Es más bien hacerse permeable al amor infinito y a la justicia que lo impregna. No es un movimiento de masas sino más bien ir en dirección a quienes la sociedad excluye. Y esto no porque yo sea "buenito," sino más bien porque me reconozco en los excluídos. Sé lo que es no tener un lugar. En realidad, seguir Jesús es ir en busca de mí mismo. Es tratar de seguir trayéndome de vuelta cada vez que la vida me destruya.