Siento necesidad de estar conmigo. Refluir hacia mí mismo. Estar
íntimamente con mi propio ser. Las cosas que dan sentido a mi mundo:
familia, comunidad, literatura. Oración, Dios. Solidaridad, crecer
juntos. Espacios y momentos de reconocimiento recíproco. Un almanaque.
Una sonrisa. Deseos. Felicidad. Paz. Tierra. Sol. Montaña. Ríos. Agua.
Amor. De repente siento la necesidad de remontar hasta la fuente. Volver
al origen. Retornar a ese lugar y a ese tiempo primero. Poder
nuevamente respirar en ese clima en el que me he ido construyendo y
constituyendo desde el comienzo de mi vida hasta el momento presente.
Hasta este mismo instante en que escribo estas cosas.
El escribir y compartir son momentos indispensables en el
crecimiento. Las vivencias más internas y esenciales se van consolidando
en la medida en que nos hacemos cargo de ellas. Esto quiere decir: en
la medida en que las reconozco como mías y me reconozco en ellas. De lo
contrario, uno puede sin darse demasiado cuenta de ello, irse
distanciando de sí mismo. Uno puede sin ser demasiado consciente de
ello, ir abriendo una fosa, un espacio de disociación, una brecha de
desconocimiento y alienación dentro de sí mismo.
Para que esto no ocurra, sigo insistiendo en lo mismo. Una y otra vez
volver a mirar hacia la trayectoria de mi vida como una unidad, una
continuidad, un esfuerzo permanente y consistente por vivir mi propio
ser, por ser verdaderamente la persona que soy. Con mis raíces y mi
historia. Mis sueños e ideales. Mis deseos y utopías. Esto es algo muy
concreto. Me reconozco en cada paso de mi caminar. Aún en aquellos
momentos de mi vida en que pareció que estuve ajeno a mí mismo. De
alguna manera, aún en esos momentos, seguía manteniendo una chispa de
consciencia en la que me seguía apoyando. Esa tenue luz se llama fe.
No podría vivir sin fe, y no vivo sin fe. La fe es la esencia de la
propia vida. La fe es la esperanza, es la confianza. Es la fuerza que
nos mueve y que me mueve, como ser humano. Reconozco esa fe en mis
acciones en los años 1960 y 1970, que vuelven muy frecuentemente a mi
memoria. Acciones en el sentido de la resistencia a la opresión, a la
arbitrariedad y a la violencia de estado. Acciones colectivas en el
sentido de la justicia y la solidaridad. Las oportunidades para todos y
todas, como se dice hoy.
También sigo reconociéndome especialmente en el ámbito de mi familia.
Las relaciones de amor y de coexistencia en el espacio familiar. Sigo
reconociéndome y tengo la impresión de que cada vez me seguiré
reconociendo más, en el ámbito de la creación artística y literaria, la
vivencia de lo poético en lo cotidiano. La construcción de espacios de
reconocimiento recíproco y crecimiento en el ámbito de la Terapia
Comunitaria Integrativa, en la que veo un instrumento al alcance de toda
persona que quiera tenerse de vuelta.
O sonho de todo escritor, mesmo menino, ou, sobre tudo, menino, é o de escrever. Escrever num jornal. Ter seu próprio jornal. Engatinhando ainda nas ferramentas e no layout dste blog, aqui está a minha tentativa.
terça-feira, 30 de dezembro de 2014
domingo, 28 de dezembro de 2014
Escribiendo
Una
tarde como ésta uno puede estar sin mucho que hacer, o sin nada que
hacer, para ser bien claro y directo. Y de pronto la página surge
como una posibilidad. Un lugar donde uno puede estar. Entonces
atiendo ese llamado. Y al hacerlo, al ir viendo las letras bajando a
la hoja, es como si uno mismo se fuera reuniendo. Uno se va
reencontrando, de toda la dispersión que a veces nos asola. Viene
una sensación de unidad. Y esta sensación es muy placentera. El
ayer y el hoy se unifican. Entonces no importa cuántos años tengas
desde el lado de afuera. Por dentro no tenés edad.
Sos ese mismo
niño, esa misma niña, ese mismo pedazo de universo sin tiempo, que
experimenta, que va viviendo, que fue dando vueltas y sigue dando
vueltas. Sigues buscando un rumbo, una dirección. Y entonces
escribir se te figura como una operación de recuperación de tu
propio ser. Vuelves a tener esa memoria infantil en la que te
refugias muchas veces. Vuelves a ser esa inocencia que está intacta
en tu interior. Vuelves a ver los autitos en la carretera de barro,
cuando jugabas en la vereda. Y las plantas y las flores. Las montañas
y los ríos. Las voces y la gente. Los caminos todos que recorriste.
Las plantas de tus pies guardan todos esos recuerdos, y otros más,
que irás recuperando en cada respiración, en cada palpitar, en el
mero pulsar de la vida en que te anidas. La vida que eres.
sábado, 27 de dezembro de 2014
El arbol de la vida
A
veces miro este año 2014 que esta por terminar, y veo la imagen de
un arbol. Me veo obligado a escribir sin poner los acentos donde es
debido, ya que hay algunas cuestiones tecnicas que lo estan
impidiendo. Pero con o sin acentos, escribir sigue siendo mi mejor y
principal forma de estar en el mundo. Lo que quiero decir ahora es
que veo un arbol, si. Un arbol que vi internamente en Cuiaba, Mato
Grosso, Brasil, este año.
El arbol de la vida. El arbol de mi vida.
Me gustaria poder resumir este año en una sola palabra, pero viene
varias: aprendizaje, crecimiento, unidad, integridad, integracion,
raices, frutos, florecer, familia, amistad, eternidad, eternizacion.
Veo como en un pantallazo todos los lugares donde estuve. Las
situaciones que me toco y me sigue tocando vivir. Algunas de estas
situaciones bastante dificiles, en el plano de la salud en la
familia.
Pero aun estas, y otras tambien, en el plano de la
convivencia, son como abono, estiercol, algo que --como el pasado--
se va pudriendo y alimentando el arbol que sigue creciendo,
manteniendose, enfrentando tormentas y lluvias, vientos. Hay otras
palabras que van viniendo, en esta evocacion de lo que esta siendo
este año de 2014: confianza, fluir. Cada una de estas palabras,
involucra otras.
Forman como raices y ramas que se van entrelazando y
constituyen un nido, una casa, un envoltorio en el que cabe la vida.
Cabe este instante. Cabe cada segundo, cada pedacito de tiempo que me
es dado vivir. Hay una palabra que tambien esta llegando en este
momento, y la dejo venir: amor. El amor es algo concreto, es algo que
existe realmente en la vida, en mi vida.
El amor une todas las cosas.
Es como el silencio, es como el aire, es como la propia vida. Uno
trata de abarcar lo que existe, abarcar la vida tal como es, tal como
va siendo, y abarcarse tambien. Llegar a comprender lo que vive, lo
que va viviendo. Entonces aparecen las caras, los lugares, las
personas, los sentimientos. Los cursos de formacion en Terapia
Comunitaria Integrativa en los distintos lugares de Argentina y
Brasil en los que tuvieron lugar.
Y es como si esas rondas y las
reuniones de familia --en momentos criticos y en otros de festejo y
de conversacion, de compartir -- se unieran a todos los otros
momentos, a los viajes, las terminales de omnibus y los aeropuertos,
los caminos y paisajes. Y entonces en estas palabras que van llegando
a su fin, es como si se fuera dibujando otra vez el arbol de la vida,
ese arbol que vi en Coxipo do Ouro, Mato Groso, Brasil.
Entonces
supe, como se ahora, en este momento, que el pasado y el presente, la
luz y la sombra, lo negativo y lo positivo, lo luminoso y lo oscuro,
forman una unidad, son los lados del tronco del arbol de la vida.
quarta-feira, 24 de dezembro de 2014
Un río interior
Me daba cuenta de
esto. Hay una emoción, una sensibilidad. Una capacidad de
emocionarme, de sentir el mundo, la vida, la gente. Humildad.
Tristeza. Agua que corre por dentro. Lo que me asemeja al cosmos, a
todo lo que existe fuera de mí. No hay afuera ni adentro. Hay esto
que escribe ahora, esto que está siendo escrito ahora. Esto está
aquí, así como vos estás aquí y yo estoy aquí. No hay otra cosa
que esto, este estar aquí, ahora.
segunda-feira, 22 de dezembro de 2014
Silenciosamente
Y ahora, cuando el día ya se va
metiendo dentro de la noche. Ahora que la luz del cielo ya va
diciendo que va llegando la oscuridad. Ahora que voy poniendo estas
letras en la hoja, como para ir diciendo que yo también me voy yendo
a ese lugar donde la noche nos cobija. Ahora, en este mismo instante
en que la hoja es como un barco que va buscando orilla. Ahora ya es
tiempo de dejar estas líneas y simplemente dejarse ir hasta ese
lugar adonde las memorias se van organizando hasta el silencio.
El
silencio y la palabra. La palabra y el silencio. Hoy pensaba en ésto:
cuánto decimos sin palabras. Cuánto es posible decir sin decir
nada, sin emitir un único sonido. En esos momentos en los que
simplemente no hay nada que decir. Permitirse el silencio también,
con su locuacidad. Permitir que el silencio nos diga cosas,
calladamente, a su modo, silencioso.
sábado, 20 de dezembro de 2014
Observación
Una de las cosas que más me llama la
atención, es el movimiento del pensamiento. Cuando digo pensamiento,
es también la propia atención, la percepción, los recuerdos, la
imaginación, el deseo. O sea, la vida interior, en resumidas
cuentas. Esta mañana, por ejemplo, me entretuve viendo lo que había
ocurrido en los primeros momentos del día. El despertar, ver el sol
iluminando el cielo, las nubes. Esto me alegró. Un día más. Vivo.
Los recuerdos del día de ayer. El paseo por el parque. Varias
sensaciones de familia, nacimiento, espera, esperanza, fe, pero no la
fe aprendida, solamente, y sí una fe más tenue o diluida, que
subyace a la propia vida.
Una confianza de que todo va a dar cierto.
Todo va a salir bien. Todo sale siempre bien. La película que vimos
anoche. La chica campesina que se enamora del abogado de Londres que
promete volver y vuelve, pero ella ya había muerto. El diario
debajo del portón del garaje. El primer té, que todavía estoy
tomando. Todo esto pasó en menos de una hora. Sé que me he salteado
muchísimas cosas que pasaron, pero esto es solamente para dar una
idea de lo rica que es nuestra vida interior. Y, sobre todo, para
registrar para mí mismo, cuál es uno de mis principales focos de
atención e interés.
sexta-feira, 19 de dezembro de 2014
Tiempo y libros
Esta mañana ví esta pila de libros en la mesita de luz, y sentí de inmediato, tranquilidad. Los libros tienen esa virtud. Me substraigo del tiempo presente, con sus múltiples demandas. Entonces refluyo hacia un tiempo primordial. Un tiempo quieto, parado. En realidad, este tiempo primero también se mueve dentro de sí mismo. Pero es un movimiento auto-contenido, casi imperceptible. Vienen entonces también algunas imágenes de ayer.
Los árboles en el parque a la noche. Las palmeras bordeando la avenida. El follaje de los árboles del barrio, con sus distintos matices. El canto coral de los niños en el santuario de la Virgen en el Challao. Y esa Mendoza de noche que se divisa desde los cerros. Las veredas y acequias ahora, esta mañana, allá afuera esperando mis pasos. Y este tiempo de ahora, de este instante. Un tiempo presente al que intento llegar. Como si fuera un regalo de Navidad. No te preocupes, no temas, que yo estoy aquí, resuena la voz del niño de Belén.
Los árboles en el parque a la noche. Las palmeras bordeando la avenida. El follaje de los árboles del barrio, con sus distintos matices. El canto coral de los niños en el santuario de la Virgen en el Challao. Y esa Mendoza de noche que se divisa desde los cerros. Las veredas y acequias ahora, esta mañana, allá afuera esperando mis pasos. Y este tiempo de ahora, de este instante. Un tiempo presente al que intento llegar. Como si fuera un regalo de Navidad. No te preocupes, no temas, que yo estoy aquí, resuena la voz del niño de Belén.
quinta-feira, 18 de dezembro de 2014
Recreando la vida
Cuando empecé a escribir del modo como
lo vengo haciendo, de manera continua y cada vez más suelta y
libre, en 2001, no imaginaba que iría a llegar adonde estoy, adonde
sigo llegando, un terreno en abierto, de continuos descubrimientos.
Un ir abriendo puertas hacia mi propio interior, que continúa
mostrándose como un lugar en constante renovación, en perpetua
exhibición de reflejos de mí mismo que me van dando cada vez más
una sensación de vida nueva, de familiaridad conmigo mismo.
Y
también escribir es, al mismo tiempo, como todo lo que es humano
(marcados que estamos y que somos, por la reciprocidad, por la
complementación de perspectivas, por la co-responsabilidad), un ir
simultáneamente abriendo puertas hacia afuera, hacia otras personas
que se encuentran en lo que escribimos, y que nos devuelven reflejos
de nosotros mismos que solamente nos son accesibles en el diálogo.
En este momento, me gustaría enfatizar esto, en primer lugar: cómo
el escribir es ir haciéndome cada vez más dueño de mi propia vida,
en la medida en que al hacerlo, voy registrando lo que me ocurre
interna y externamente, y, al hacerlo, dejo de vivir en un mundo
extraño y distante, ajeno y hostil.
Cada vez más, este mundo y este
vivir adquieren una cualidad de integración, de unidad, de unicidad.
Esta sensación de estar haciendo parte, de ser parte del mundo -- un
mundo que no excluye lo abominable, lo bajo, lo que repugna a la
conciencia humana -- en buena medida la he ido obteniendo al irme
integrando cada vez más a la Terapia Comunitaria Integrativa, un
espacio en el que el ser que soy, se reconoce en las historias de
vida de las demás personas. Un lugar en el que se pierde la
sensación de enajenamiento, a partir de la escucha activa, que nos
repone en el tejido humano y social, tanto individual como
colectivamente, familiarmente, etc.
La vida es fugaz, de algún modo
sabemos que en algún momento iremos a dejar esta forma de existencia que
actualmente estamos ejercitando y disfrutado. Pero a través de estas
cosas que aquí estoy comentando, o sea, (1) a través del escribir
como ejercicio del auto-descubrimiento continuo que al mismo tiempo
construye una constante familiaridad renovada del mundo y de la vida,
y (2) a través de la Terapia Comunitaria Integrativa, que recrea la
sensación de pertenecimiento en la medida en que nos vemos viviendo
una vida que, aunque sea (como lo es, de hecho), absolutamente
singular y única, al mismo tiempo es tan parecida en lo esencial, a
tantas otras vidas que empiezan a formar parte de la nuestra a partir
del momento en que empezamos a vernos y a vivir de manera integrada,
vamos cada vez más haciéndonos habitantes de un tiempo continuo,
en el que hay una sensación de eternidad.
terça-feira, 16 de dezembro de 2014
Existiendo
¿Qué es esto? Estoy aquí. Estoy
vivo, pensó. No sé qué es el pensamiento, pero es extraordinario.
Me lleva hasta lo insondable y hasta lo indeseable, depende de mí. Y
aún así, no sé qué es. Esta mañana me desperté con estas
consideraciones. El día fue pasando, y vienen a mí muchos
recuerdos. Ellos forman como un envoltorio a mi alrededor, que me
contiene. Estoy guardado en eso invisible que me sostiene.
A medida
que he ido escribiendo y que lo sigo haciendo, he ido construyendo y
sigo construyendo mi propio mundo. Este es un mundo personal y
particular, y también un mundo compartido. Me he ido apartado de un
lenguaje extraño internalizado, que me alienaba de mí mismo y de
los demás, de la existencia. De a poco, este lenguaje se ha ido
haciendo cada vez más propio, en la medida en que me he ido haciendo
dueño de los significados, de los sentimientos y de los pensamientos
que lo constituyen.
terça-feira, 9 de dezembro de 2014
Eternidad
Leyendo algunos poemas y otros escritos de Jorge Luis Borges, me aparto de un presente omnipresente en el cual también está el mío, el presente del presente. El presente eterno del poeta y la poesía.
Por algún tiempo que se me figura infinito, me substraigo de un aquí y ahora enajenante, cosificado, extraño. Y me sumerjo en esa continuidad ilimitada a la que aspiro y a la que pertenezco. Poéticamente habito yo.
Por algún tiempo que se me figura infinito, me substraigo de un aquí y ahora enajenante, cosificado, extraño. Y me sumerjo en esa continuidad ilimitada a la que aspiro y a la que pertenezco. Poéticamente habito yo.
domingo, 7 de dezembro de 2014
Literariamente, poético-literariamente.
Varios de mis escritos empiezan valorizando este lugar,
mi lugar. El lugar que se puede tener en una página, en la hoja de un libro que
leo o escribo. Que leo y escribo. Que vengo leyendo y escribendo desde hace tiempo.
Esto es algo más que una metáfora, es algo real. Puedo vivir en una hoja. Puedo
vivir en un lugar que he creado con mis propias manos. Talvez deba decir enfáticamente,
que vivo en ese lugar. Hay un divisor de aguas, entre el tiempo anterior a esta
toma de conciencia, y el tiempo en que empecé a tener noción de mi lugar.
Esto
no es todavía un estado permanente, pero lo va siendo cada vez más. Cada vez
más habito en ese mundo integrado, donde no hay fronteras de ningún tipo. Donde
la realidad es algo que he venido construyendo desde el comienzo de mi vida, con
mis percepciones y sentimentos, mis sensaciones, mis experiencias.
He ido haciéndome
partícipe de esa realidad poético-literaria, no solamente a través de poemas y
libros leídos, que son sin duda el ingrediente básico de este
auto-reconocimiento, sino también a través de la recuperación del carácter propio
de mi misma identidad, que pude ir rescatando de entre la maraña excesiva de
normas y rotulaciones externas que había aceptado equivocadamente como siendo
mías.
He venido emergiendo, sigo emergiendo y seguiré emergiendo hasta estar del
todo en mi propia tierra, en mi propio lugar. Un lugar que no es en absoluto una
isla desierta, sino más bien al contrario, es un lugar común, un lugar compartido,
hecho por las manos de incontables escritores y escritoras a través del tiempo.
sábado, 6 de dezembro de 2014
Vendo
Dias atrás, no encontro com um poeta meu amigo, senti que há uma linguagem silenciosa, que restaura a visão original. Repõe a visão direta das coisas, do mundo, de mim mesmo, das outras pessoas. Isto ocorreu em meio a uma conversa com outros amigos.
Há momentos em que paro de pensar. A mente se detém. Então vem a visão do mundo. Ou, melhor, vem duas visões do mundo, uma interna, biográfica, e uma outra, também interna, visual. Visual de uma clareza maior do que a que tenho deste lado da realidade.
Tenho pintado já vários quadros com um álamo e uma casa. Um sol amarelo no fundo, e montanhas. Estes quadros, em perspectiva, também repõem a visão interna, que tem uma nitidez maior do que a visão para fora, a visão externa. Não estou querendo contrapor uma visão à outra. Apenas registrando o que vai acontecendo.
quarta-feira, 3 de dezembro de 2014
Resúmen
Llega el final del día, y, como tantas otras veces, tratas de resumir lo que ha sido. Es un intento precario, lo sabes, pero aún así, dejas que las impresiones vayan llegando. Los rostros vistos. Lo sentido.
Tantas cosas que pensaste mientras ibas por las calles de la ciudad. Los árboles. La gente y los autos. Los camiones. Las conversaciones con tu Dios, un Dios de todos y de todas, pues no piensas que Dios pueda ser excluyente.
El shopping center y sus luces incesantes. Navidad. Ventas. Jesús. Y ahora a la noche, cuando los pájaros ya no cantan, sino guardan sus cantos para el nacer del día, algunas palabras parecen querer traer una sínteses, esa sínteses que buscas. Simplicidad. Reunión. Acogimiento. Misión. Todo gira y da más vueltas.
domingo, 30 de novembro de 2014
Poesía

Esto me impactaba, pues era un tipo de lectura que se refería a cosas (hechos, acontecimentos) que yo ignoraba. También eran escritos diferentes de los que yo acostumbraba leer en revistas y libros. Recuerdo que mi madre gustaba de los poemas de Gabriela Mistral, William Blake. Mi padre, de los poemas de Rudyard Kipling, Conrado Nalé Roxlo, León Felipe.
En el Liceo Agrícola, tomé contacto con poemas de autores argentinos, uruguayos, chilenos y españoles. Esta era una realidad que me llamaba la atención. Mi abuela Mamina (Juana María Del Signore), también gustaba de poemas.
De alguna forma, la poesía me estuvo rondando desde el comienzo. Gustavo Adolfo Bécquer. Los Beatles. El folclore argentino. Los Iracundos. Todo respiraba poesía. Y sigue respirando. Después me enteré que la poesía no es solo una forma de expresión, sino también una forma de ser y de conocer, una manera de estar en el mundo (Graciela Maturo).
La puerta se seguía abriendo. La puerta se sigue abriendo. En realidad, me fui dando cuenta de que la propia realidad es poética. Sus bases son poéticas. Ella en sí misma es poesía. Hay momentos en los que tengo la certeza de que hay algo más sutil, pero totalmente real, organizando todo. Como si las personas y el mundo, todo lo que existe, fueran de una substancia transparente o material, que tiene una organización espacial.
La literatura de ficción (Lovecraft, Bradbury, Borges, Cortázar) me fue abriendo las puertas de esta realidad que supera lo que habitualmente se tiene por real y concreto, pero que también lo incluye. El racionalismo e intelectualismo son fugas, escapes. Los doctinarismos también. Esto incluye religiones y creencias políticas. La pintura y el dibujo, los colores, me remiten a esa esfera unitiva que busco en lo cotidiano, en el diario vivir. Una vida integrada.
sábado, 29 de novembro de 2014
Pintando
Esta tarde pasé un tiempo pintando, en la sala. Los
colores. Rojo, azul, verde, amarillo, blanco, negro, verde. Primero un papel
pintado de azul. Tranquilidad. El azul me trae una tranquilidad bárbara.
Después, un cuadro grande de óleo sobre tela, amarillo y rojo. El rojo fue apareciendo
dibujando un sol irradiante. Pétalos de flores de fuego. Alegría. Una jornada
corta en el tiempo, intensa en la vivencia. Estos momentos tienen la virtud de
ser momentos para mí, en los que me permito estar volcado hacia mi propia realidad
interna. Mi historia, mi familia, mi trayectoria de vida. Los colores me unen. Me
reúnen. Vuelven mis hermanos, vuelve mi madre, vuelve mi padre, vuelven mis
abuelas y abuelos, mis tías y tíos, mis primas y mi primo, vienen mis hijas e
hijos, mis amigos y amigas. Vengo yo mismo. No busco tanto un resultado en términos
técnicos, sino más bien es un dejar acontecer. Un dejar el color ir como que
abriendo un espacio para que vengan las emociones. Entonces hay menos deberes,
menos presiones por desempeño y resultados. Un poco más de gratuidad y espontaneidad,
a veces tan relegadas a planos secundarios en la vida adulta.
quinta-feira, 27 de novembro de 2014
Identidad
Estos días pasados en Cuiabá, en el curso de formación en Terapia Comunitaria Integrativa organizado por la Universidade Federal de Mato Grosso, me trajeron una gran alegría. Me di cuenta de que mi lugar es en el papel, mi lugar es el de un escritor.
Esto me vino en medio de la convivencia con las personas que participaron del curso, en un ambiente de mucha integración. Personas revisitando sus historias de vida, haciéndose más resilientes, recuperando una valorización positiva de sí mismas y de su trayectoria familiar.
A partir del momento en que me di cuenta de cuál es mi lugar, me puse contento. Participé desde una situación de mayor fluidez, de mayor aceptación. Aceptación de mí mismo y de los demás. Me fué más fácil procesar dificultades de convivencia, oriundas de una falta de comprensión de mí mismo, que me forzaban a actuar según padrones ajenos internalizados.
Una vez que llegué a esta comprensión y aceptación, todo fue fluyendo con más facilidad. Me di cuenta de que estaba siendo yo, en medio de los demás. Esto era nuevo. Esto es nuevo. No ocurre siempre, en todos los momentos, pero empieza a hacerse una forma de ser y de estar más frecuente.
terça-feira, 18 de novembro de 2014
Integración
He tratado, por ser algo muy precioso, de recuperar para mí la memoria de lo vivido en Mariápolis, Paraná, Entre Rios, Argentina, en el curso de formación de terapeutas comunitarios, realizado en agosto de 2014. Viene un recuerdo preciso. Una sensación definida. Llegan algunas palabras. Claridad. Confianza. Fluidez. Integración. Prioridades. La evocación trae la totalidad de la experiencia.
quinta-feira, 13 de novembro de 2014
Pintando
Esta tarde, pinté un pequeño cuadro con un sol amarillo en el
centro, y fondo azul. Mientras iba juntando los materiales de pintura, sentí
alegría. ¿Sería
con esa alegría que jugaba con colores cuando era niño? Al ir poniendo el
amarillo sobre el papel, recordé tantas otras veces que repetí el mismo gesto, con
otros materiales o con esa misma pintura a dedo. Es notable como todo se
conserva en la memoria. Esta mañana recordaba colores verde hoja y azul/azul
claro. Estos colores me remitían a lugares y situaciones precisas. El verde hoja,
a las clases de pintura que tuve con una profesora cuando niño, que nos llevaba
al parque San Martín, en Mendoza, y nos hacía observar la variedad de tonos de
verde del follaje. El azul y el azul claro, me traen la presencia de una persona
muy querida que es como un cielo o un mar.
quarta-feira, 12 de novembro de 2014
Presencia
Hay veces que uno demora un poco para registrar un hecho
fundamental. No importa el tiempo que se demore. Importa registrar ese hecho
fundamental. Me refiero al hecho de estar vivo. Aparentemente, se trataria de una
banalidad. Estar vivo estaría dado. No habría nada que hacer al respecto. No es
así, sin embargo. Uno puede estar vivo y no haber registrado este hecho.
Esta mañana
me dí cuenta de que no tengo problemas. Sea lo que sea que me pase, y que yo
considere un problema o dificultad, no es tal, frente al hecho de que estoy
vivo. Y no es que solamente esté vivo físicamente. Estoy vivo completamente.
Física y emocionalmente, como una persona entera. No siempre fue así, en otros
períodos de mi vida.
Hubo tiempos en que mi presencia aquí no era del todo, no
estaba yo totalmente presente. Sé que esto nos ocurre muchas veces a los
humanos. Por un motivo o por otro, no estamos del todo aquí. Estoy conciente de
que he hecho muchos esfuerzos para que se concretizara mi presencia total ahora,
aquí. Pero también tengo plena conciencia de que mis esfuerzos personales no
habrían tenido éxito, sin el concurso de personas y colectivos a los que estoy
vinculado. Mi familia, en primer lugar.
Estuvieron a mi lado todo el tiempo, en
todos los momentos. Los buenos y los malos. Algunos amigos inquebrantables,
incondicionales, que han permanecido en medio de todos los cambios. Mis padres,
especialmente. Es muy fácil que uno pierda la noción de sí. Presiones externas,
violencia, amenazas, chantajes. Muy fácil declararse víctima de las circunstancias,
y sin darse cuenta, empezar a ausentarse. Empezar a falsearse. Empezar a
ignorar el estar aquí. Empezar a ignorarse a uno mismo. Este año me ocurrió de
tener una experiencia crucial. Una formación en Terapia Comunitaria Integrativa
en Mariápolis, Paraná, Entre Ríos, Argentina. Allí fue un recomienzo. El registro del regreso.
Foto: arboleda en Mariápolis (Paraná, Entre Ríos, Argentina)
terça-feira, 11 de novembro de 2014
Resiliencia
Dom Fragoso me dijo una vez: “deja que vengan esas memorias dolorosas. Y que el ángel de la paz te guíe.” Dejé venir esas memorias. En realidad, no hay cómo impedir que vengan. Ellas vienen de todas formas. Sólo que ya va siendo de otra manera. Ahora tiene otro sentido el estar vivo. Y esos recuerdos también van teniendo otro sentido. Uno va dando la vuelta. Y descubre que se hizo fuerte gracias a lo que nos hizo sufrir. Resiliencia.
Acacias
Esta mañana me dí cuenta de que hay un sinnúmero de cosas que no tiene nada que ver. Ocupan espacio, demandan tiempo y energía. Como que encajándose con esta constatación, fui dispensado de una actividad que me habría generado algún estrés.
Me vi substituído en la tarea de llevar a una persona querida a su lugar de trabajo. Esto me descomprimió. Me vi de repente con tiempo libre a mi disposición. Bajé al garage con tranquilidad, y fui manejando despacito en dirección al consultorio del dentista.
Pero lo que quiero enfatizar aquí, es que al descomprimirme, vi unas flores de acacia que había visto una vez en Manaíra, en frente de una plaza. Vi las flores colgando como farolitos japoneses (o chinos, no sé). Pude dejar pasar peatones que intentaban cruzar la calle, así como otros autos que salían a la red de circulación urbana.
Y llegué al árbol de acacias en flor. Amarillas. Hermosas. Con toda calma, estacioné y bajé. Saqué tres fotos, que ahora vi, en la sala de espera del dentista. ¿Para qué tanto apuro? ¿Para qué tantas cosas? Tanta actividad, tantas ocupaciones. No hay nada de malo ni con la actividad, ni con las ocupaciones, ni con las preocupaciones, ni con nada de lo que constituye el vivir. Pero también está la vida en sí, el mero vivir. Algo tan simple.
segunda-feira, 10 de novembro de 2014
Colores
Hoy me desperté con colores. Rojo. Amarillo. Azul. Verde. Blanco.
Negro. Es decir, los colores vinieron en medio de la habitual gira por tantos
lugares, que acontece al ir yo llegando al lado de acá, a la punta del iceberg.
A medida que el tempo fue yendo, me fui dando cuenta de que soy un mandala concéntrico
que se junta y se expande. Antropología cultural. Mosaico. Identidad.
Lo que yo
soy, debe ser parecido a lo que otras personas son. Pero debo ser totalmente
diferente de algún tipo de seres que parecen humanos pero no lo son, en absoluto.
Con los demás, aquellos en los que el equilibrio entre bien y mal pende siempre
hacia el bien, hacia el sol central, vamos tocándonos y juntándonos, chocando y
convergiendo, hacia la unidad que engloba todo lo que existe.
El tiempo unificado
que es una infancia permanente. Un tiempo sin ayer y sin mañana. Un tiempo sin
memoria, que es memoria, sólo memoria. Memoria. Memoria de eternidad. Entonces
sí, entonces supe, entonces sabré ser todo lo que soy. Hombre literario.
Múltiple. Caleidoscópico. Total. Unido. Infinito. Inmortal. Memoria primera de un
tiempo original. El lugar imaginario donde reside la vida. Poético-literariamente.
El Padre José Comblin. Dom Fragoso. Toda mi familia pasada, presente y futura. Mis
amigos y colegas de la Terapia Comunitaria Integrativa y de las redes de que participo.
sábado, 8 de novembro de 2014
Compañías
A veces, como ahora, me pongo a leer en la sala. Mis colores
cerca. El cuaderno. Excelentes compañías. Libros, colores, un cuaderno y una lapicera.
Aquí está entonces el mundo, el sentido, la familia, los amigos. Los sueños individuales
y colectivos. El amor y la justicia. El tejido de la vida. La charla junto al
mar esta mañana. Unidos. Las olas yendo y viniendo. El movimiento de la vida.
Los niños jugando. Reemplazar los pensamentos negativos por los positivos.
Continuar creyendo, creando, construyendo. Placer. Disfrutar. Descansar.
Desconectarse. El presente es eterno. El presente es lo eterno.
sexta-feira, 7 de novembro de 2014
Puede ser
Puede ser la vida
Puedo ser yo
Puede ser el mundo
Puede ser la gente
Pueden ser mis pasos
Puede ser mi historia
Pueden ser mis sueños
Pueden ser las montañas
Puede ser el río
Puede ser el mar
Pueden ser mis dudas
Puede ser insomnio
Puedo ser yo
Puede ser el mundo
Puede ser la gente
Pueden ser mis pasos
Puede ser mi historia
Pueden ser mis sueños
Pueden ser las montañas
Puede ser el río
Puede ser el mar
Pueden ser mis dudas
Puede ser insomnio
O discurso do papa no encontro mundial de movimentos populares: algumas anotações
Tenho dado uma lida ao discurso que o papa Francisco
pronunciou no Encontro Mundial de Movimentos Populares. Uma lida não é uma
reflexão aprofundada, mas, sim, uma espécie de voo de pássaro que permite
trocar com quem possa estar lendo estas anotações, algumas impressões.
O primeiro que senti, foi a sensação de que quem estava a
falar, era uma pessoa humana, alguém que se sensibiliza com a dor e o
sofrimento dos mais, dos explorados, dos que sofrem injustiças de todo tipo,
derivadas de um modo de organizar a economia, a sociedade e a vida humana,
centrado no dinheiro e não nas pessoas.
A fala do papa com estas pessoas de movimentos populares de
diversos países do mundo, me tocou profundamente, porque senti que à frente da
Igreja católica, tem um ser humano que não se perdeu pelo poder, pela posição
institucional, e nem tampouco por uma crença ou uma ideologia.
Também é alguém que não tem medo de dizer o que pensa e o
que vê. Tive a impressão de que o papa Francisco é alguém que tem esperança,
alguém que acredita que é possível mudar a sociedade centrada no dinheiro e na
acumulação de capital, a partir de esforços coletivos que --ele enfatiza--, tem
a ver com os valores das classes populares.
A solidariedade, principalmente. A noção de que todos
precisamos dos demais. O papa retoma temas que vêm apresentando como
preocupações suas desde o começo do seu mandato: a exclusão dos jovens do
mercado de trabalho, e a exclusão dos idosos.
Estas reflexões que o papa partilha, deixam bem em claro que
hoje à frente da Igreja católica tem alguém muito distanciado de aquele tipo de
discurso vazio que não desagrada ninguém, e que poderia ser endossado por quem
quer que seja. Esse tipo de discurso inócuo, foi deixado para trás pelo papa
Francisco.
É um tempo de esperança e ação. Não posso deixar de apontar
o quanto me agrada ver no cenário mundial atual, uma pessoa como este papa.
Alguém que se preocupa com o bem-estar dos seus semelhantes. Alguém que além de
enxergar os problemas estruturais que se originam no capitalismo, denuncia
esses males e aposta no trabalho coletivo no sentido da construção de uma
sociedade mais justa e mais humana, centrada no amor.
quinta-feira, 6 de novembro de 2014
Pintando
Esta mañana pinté este pequeño cuadro.
Un dibujo en pastel, sobre papel.
Como varias otras veces, sentí una necesidad de hacer algo placentero, algo que me gratificase.
Así fue como fue viniendo este cuadrito que ahora comparto. Me agradó ver el sol surgir en el centro, rodeado de un halo rojo.
Un cielo de fondo, texturado.
Un dibujo en pastel, sobre papel.
Como varias otras veces, sentí una necesidad de hacer algo placentero, algo que me gratificase.
Así fue como fue viniendo este cuadrito que ahora comparto. Me agradó ver el sol surgir en el centro, rodeado de un halo rojo.
Un cielo de fondo, texturado.
terça-feira, 4 de novembro de 2014
Integración
¿Qué haría? ¿Qué podría llegar a hacer? Escribir me trae una sensación de estar donde debo estar, de estar haciendo lo que debo hacer. No importa mucho lo que escriba, sino el escribir. El ir poniendo letras en el renglón, formando palabras, me tranquliza, me aquieta. Cuando veo las frases que se van formando, muchas veces me sorprendo. Yo no tenía algún propósito determinado al ponerme a escribir. Y en ese juego de ver lo que viene del lado de allá, o del lado de acá, no sé bien de qué lado vienen las palabras, algo se va igualando.
El lado de allá y el lado de acá se equilibran. Tanto lo que digo como lo que dejo de decir, me traen ecos, reflejos de otros momentos de mi vida. Se va recomponiendo la unidad de mi estar aquí, la unidad de mi ser, muchas veces fragmentada en identidades o acciones parciales.
Es como pintar o dibujar, en alguna medida. Cuando pinto o dibujo, alguna realidad se va formando, y esa realidad es parte de mí, o yo soy parte de ella. Algo se integra. Estos días atrás, me he venido acordando de un dibujo que hice, de un árbol que vi en una plaza de Buenos Aires, en 1969.
Ese árbol tenía una forma curiosa, que me llamó la atención por su belleza. Era un tronco que se bifurcaba hacia arriba, en dos ramas que se entrelazaban hacia lo alto. El recuerdo de este árbol me ha venido visitando en estos días, y hoy también.
Entre dibujos, pinturas y escritos, he ido construyendo un lugar para mí. O he ido descubirndo mi lugar y mi modo se ser. Mis modos de ser, que son muchos y cambiantes. Entonces muchas veces siento una sensación de plenitud, de pertenecimiento y enraizamento.
Una sensación como de mucho tiempo atrás. Infancia o juventud. Tiempos pasados que no han pasado, tiempos que vuelven, vuelven siempre, como las olas del mar. Tiempos que se hacen presentes con una sensación de paz, de una alegría plena y suave. Como cuando la vida era apenas eso, vivir nomás, ir jugando y divirtiéndome, descubriendo el mundo y descubriéndome.
segunda-feira, 3 de novembro de 2014
Ubicación
Algo se viene equilibrando. El lado de allá y el lado de acá. Los pensamentos y sentimentos son cada vez más míos, frutos de mis propias decisiones y elecciones, y de un observar y registrar que cada vez más me va teniendo como un hacedor de mi propia vida. También viene manifestándose una espontaneidad que de vez em cuando me sorprende. Actúo sin reflexionar, impulsivamente. Y río. Fundamentalmente río. ¿Para qué tanta seriedad,? me digo. Es como si se fuera estableciendo cada vez más, la paz interior. Esto no significa ausencia de conflitos o de indecisiones, sino más bien lo siguiente: que el vivir va siendo cada vez más algo ajustado, que ocupa su lugar.
domingo, 2 de novembro de 2014
Costurando
Voltava das
Ocas do Índio. Cada volta é uma outra volta, diferente de todas as anteriores, mas
sempre uma volta. Tantos rostos, sorrisos, sentimentos, conversas, momentos.
Tudo costurado como um fio que começa dentro e fora de ti e segue para dentro e
para fora.
Uma costura contínua de passado e presente, e futuro. A comemoração
do aniversário. Dançando, brincando, rindo. Nunca tivera um aniversário com
tanta gente. Todo mundo em volta, abençoando. Abençoado, abençoar. A vida como
uma bênção, como uma dádiva, um dom de Deus.
A família em volta, também. Tudo é
família. Um mundo dentro de ti e ao teu redor. Isto é esta costura, este
tecermos juntos. Uma teia contínua. A teia da vida. Hoje já todas e todos
deverão estar também de volta nas suas casas.
Prossegue a vida, prossegue o
dia. Um ano de muitas alegrias. Momentos inesquecíveis. Novas semeaduras, novas
costuras. E ainda assim, tudo como em um tempo detido. Um tempo atemporal, em
que não há o passar do tempo.
Um tempo imóvel, dentro e fora de ti. As pegadas
na areia. O mar. A noite. O luar. O sol nascendo uma e outra vez. Tudo muda e
continua o mesmo.
Os ecos de ti voltando de toda essa gente querida que te
rodeia e mora dentro de ti. Como um caleidoscópio que gira e dá mais voltas.
Tudo gira e, no entanto, tudo está no mesmo lugar. Se move, muda e permanece.
quinta-feira, 30 de outubro de 2014
Un día
Ya había caído el sol. Oigo el sonido
del mar. ¿Cómo resumir
un día que todavía no terminó? Una sensación de alivio en el
pecho. La sensación del deber cumplido, diría mamá. La sensación
de estar donde debo estar, haciendo lo que tengo que hacer. El día
no se ha ido. Es de noche, y se oyen voces en la posada. Primer día
del encuentro de formadores en Terapia Comunitaria Integrativa en
Morro Branco. Recuerdo las conversaciones en la rueda de conversación
de la tarde. Haber dejado la condición de víctima. Saber que uno
puede. Saber que yo puedo. Saber que juntos podemos más. Saber que
el sueño continúa. Ya no es tiempo de discursos, de tratar de
convencer a nadie o convencerme a mí mismo. No hay nada de lo que me
quiera convencer. Tantas instrucciones al comienzo del día. Deberías
hacer esto. Deberías pensar así. Deberías, deberías, deberías.
No debo nada. Sólo debo ser feliz. Disfrutar de la vida y ser feliz.
segunda-feira, 27 de outubro de 2014
Volviendo
A veces parece que todo hubiera quedado lejos. Y entonces uno hace algún esfuerzo para traer la vida de vuelta para acá. ¿Cómo traería la vida de vuelta? ¿Cómo es que la vida se fue tan lejos? Un recuerdo de alguien muy querido que ya no ves a tu lado. Una sensación como de que no hay piso debajo de tus pies. Al ir poniendo las letras en la hoja, algo comienza a estar más cerca, más presente. Sos vos mismo, que venís con las palabras. Las palabras te traen de vuelta cada vez que te apartás. Son palabras dichas y calladas. Un poema muy antiguo que tu madre te regalara, trayendo un sentir inigualable.
A veces uno necesita rehacerse. Reencontrar fuerzas. Apoyo. Confianza. Entonces miro hacia adentro y veo el camino por donde vine. Los años pasados. Tantas dificultades. Desafíos. Persistencia. Yo fui capaz. Seré capaz también de afrontar lo que venga ahora y siempre. Fe.
A veces uno necesita rehacerse. Reencontrar fuerzas. Apoyo. Confianza. Entonces miro hacia adentro y veo el camino por donde vine. Los años pasados. Tantas dificultades. Desafíos. Persistencia. Yo fui capaz. Seré capaz también de afrontar lo que venga ahora y siempre. Fe.
domingo, 26 de outubro de 2014
Ser y formas de ser
Es importante saber quién somos. Pero creo que es más importante aún, saber cómo somos. Saber quién soy puede ser o parecer algo muy distante, inalcanzable tal vez, o abstracto. Saber cómo soy, está más a mi alcance, aunque no es una tarea fácil o imediata.
Hay algunos obstáculos con los cuales me enfrento al tratar de conocer como soy. Son las ideas equivocadas acerca de mí mismo y de la forma como funciono. ¿Cómo vencer este obstáculo? Prestando atención. Viendo como actúo. Cómo pienso. Cómo acostumbro sentir.
De qué formas me impresionan los acontecimentos. Atención a mis formas de ser. El ser que se va manifestando a través de los hábitos y costumbres. Esta es una tarea muy atractiva, porque de a poco o de golpe, vamos teniendo cada vez más, ideas concretas sobre nosotros mismos.
Una ayuda valiosísima en esta tarea, es llevar un diario. Anotar constantemente lo que vamos viendo y vivendo. Nuestros pensamientos y sentimientos se van mostrando, así, tanto en su variedad como en su constancia y repetición.
Así iremos conociendo nuestra naturaleza. E iremos aprendiendo también, como consecuencia, a diferenciar lo que es nuestro y auténtico, de lo aprendido. Hay otra pregunta que ayuda en esta búsqueda: ¿como estoy?
Esta pregunta me sitúa en el momento actual. Es lo que ocurre, no lo pensado. Es el aquí y ahora, en el que empiezo a reencontrarme otra vez. Cuando me pregunto cómo estoy, me viene otra pregunta: ¿como debería estar? ¿El debería es mío o ajeno? ¿Es mío o impuesto? También me pregunto: ¿como me gustaría estar? ¿Cómo quiero estar? Pero aún aquí, diferenciar lo mío y lo ajeno, lo propio y lo aprendido.
Hay algunos obstáculos con los cuales me enfrento al tratar de conocer como soy. Son las ideas equivocadas acerca de mí mismo y de la forma como funciono. ¿Cómo vencer este obstáculo? Prestando atención. Viendo como actúo. Cómo pienso. Cómo acostumbro sentir.
De qué formas me impresionan los acontecimentos. Atención a mis formas de ser. El ser que se va manifestando a través de los hábitos y costumbres. Esta es una tarea muy atractiva, porque de a poco o de golpe, vamos teniendo cada vez más, ideas concretas sobre nosotros mismos.
Una ayuda valiosísima en esta tarea, es llevar un diario. Anotar constantemente lo que vamos viendo y vivendo. Nuestros pensamientos y sentimientos se van mostrando, así, tanto en su variedad como en su constancia y repetición.
Así iremos conociendo nuestra naturaleza. E iremos aprendiendo también, como consecuencia, a diferenciar lo que es nuestro y auténtico, de lo aprendido. Hay otra pregunta que ayuda en esta búsqueda: ¿como estoy?
Esta pregunta me sitúa en el momento actual. Es lo que ocurre, no lo pensado. Es el aquí y ahora, en el que empiezo a reencontrarme otra vez. Cuando me pregunto cómo estoy, me viene otra pregunta: ¿como debería estar? ¿El debería es mío o ajeno? ¿Es mío o impuesto? También me pregunto: ¿como me gustaría estar? ¿Cómo quiero estar? Pero aún aquí, diferenciar lo mío y lo ajeno, lo propio y lo aprendido.
sexta-feira, 24 de outubro de 2014
Impresiones
A veces tengo necesidad de estar conmigo. Sentir mis raíces. El suelo sólido debajo de mis pies. Toda mi historia y mi familia aqui. Mis amigos. Mis sueños. Todo lo que amo. Mi fe. Todo está aquí. Todo yo aquí. Todo mi mundo aquí.
Los trabajos de mis manos. Las obras de arte en que me empeño. Ahora quisiera tratar de traer al papel algunas impresiones recogidas a lo largo de los últimos días. En especial, una reciente, de hoy a la tarde, al oír un viejo y querido amigo comentar las impresiones que le dejó mi último libro, Libertatura.
A veces algo tan significativo como esto queda en nosotros de una manera muy singular. Sin palabras, o como en un eco de palabras que están cerca pero no llegan. Sus impresiones me traían mi libro de vuelta. Me traían lo que llegué a realizar en este último trabajo, que es una recopilación de crónicas cosidas a lo largo del tiempo. El tiempo. Los colores. Muchos días en un
quarta-feira, 22 de outubro de 2014
Caminar
Hay días que a uno le llaman la atención por su intensidad. La
cantidad de cosas que nos fué posible hacer. El ritmo de lo que íbamos
haciendo. Así fué el día de ayer.
Trataría de reproducir aquí en algo lo que
fué ese día tan singular. Singular en su simplicidad. Disfruté de la
realización de las distintas atividades, disfrutando al mismo tempo del estar
vivo, del estar caminando, del estar haciendo cosas necesarias.
segunda-feira, 20 de outubro de 2014
Caminando
Muchas veces, cuando no tengo nada que hacer, me pongo a
escribir. Entonces viene la vida, viene el mundo, viene la gente.
Y vengo yo. Vengo
yo también.
Como cuando salgo a caminar. Cuando camino, me acuerdo de mí.
Vienen otras caminatas, otros tempos, otros lugares. Me reúno.
Misiones
A veces el día ya comenzó, pero uno se quedó en algún otro
lugar. Tal vez en un sueño. O en impresiones de días pasados que de algún modo
siguen reclamando nuestra atención. Como ser la importancia de la fantasía. O aquella
estatua en el techo del hospital Santa Isabel ayer a la tarde. O la película de
Woody Allen que viste ayer con ella en el cine del Mag Shopping. O aquél árbol en
el estacionamiento de la universidad esta mañana, que te impresionó por las
raíces y la forma de las ramas.
Éste es un tiempo de síntises, como anticipó
Ramón P. Muñoz Soler. Síntesis de tiempo, de tiempos, de palabras, de vida, de
intenciones, de intencionalidad. Misiones. Ritmos. Los ritmos, los tiempos.
Misiones. Misión.
domingo, 19 de outubro de 2014
Distribuir riqueza ou concentrar?
Hoje vinha de Praia Bela, contemplando a bela paisagem em
volta. Pensava que há razões para que a Argentina seja peronista, na sua
maioria. Eu, como argentino, me beneficiei de uma educação pública que punha ao
alcance da maioria da população, independentemente de nível de renda, acesso à
escola e à universidade. Obviamente, havia quem das classes mais abastadas, preferisse
os colégios e universidades particulares. Mas a maioria, nos anos em que me
eduquei na Argentina, podia estudar.
Pensava, enquanto voltava para minha casa
em João Pessoa, continuando a desfrutar das belas paisagens das praias, do
verde e do céu azul, que na Argentina, as pessoas das classes dominantes, têm
motivos para odiar o peronismo. O peronismo distribui riqueza, eles querem
concentrar, eles não querem partilhar. É um puxa-encolhe. No meio ao fluxo de carros em fila, observava
como, em determinados momentos, a fila mantinha uma espécie de harmonia.
Os
veículos pareciam circular obedecendo a uma ordem que os mantinha em seu lugar
exato, em movimento. Lembrei das ditaduras que sucederam a partir de 1955, ao
governo distributivista de Juan Domingo Perón. O acesso à educação teve fortes
quedas em cada uma das ditaduras: a de 1955, a de 1966, a de 1976. Isto sem
falar nas mortes, sequestros, desaparecimentos. O terror, a rapina. A entrega
do país às multinacionais, o endividamento de uns poucos que é pago até hoje
pelo conjunto da cidadania.
Pensei que os ricos tem motivos para não querer
distribuir a riqueza. Mas os ricos também devem ser libertados da riqueza, que
os aprisiona, assim como os pobres devem ser libertados da pobreza, que também
os oprime. Mas parece que os extremos não se entendem. Ninguém quer dar o braço
a torcer. No Brasil, aqueles que comem bem, se opõem aos programas de inclusão
social implantados pelo PT. Não valorizam o bem-estar das maiorias, dos
trabalhadores, dos de baixo. Eles tem as suas razões. Razões mesquinhas, do meu ponto de vista, que é o de muita
gente também. Brasil, Argentina. Distribuir riqueza, concentrar. Um
puxa-encolhe. Aonde vai dar?
sábado, 18 de outubro de 2014
Poéticamente
Poéticamente. Literariamente. Poético-literariamente. Muchas veces cuando quiero sentirme bien, cuando quiero descansar de verdad, cuando me quiero sentir feliz, me dejo deslizar hacia el mundo poético literario en el que me siento incluído. Es un mundo unitario, un mundo unificado, integrado.
Es el mundo al que fui accediendo desde el comienzo de mi vida, a través de las lecturas que mi madre nos hacía, de los libros de cuentos, como las "Cartas a gente menuda," de Constancio Vigil. O los poemas que mi padre me hacía conocer, como el "Sí" de Rudyard Kipling.
Y todos los demás relatos que fui leyendo en el transcurso de mis días hasta el día de hoy. Completados y complementados com mis propios escritos, que se tornaron diarios a partir de 1984, cuando un alumno de la Escola de Sociologia e Política de São Paulo, me regaló un libro de Anais Nin, "Em busca de um homem sensível."
Las lecturas me fueron integrando, me fui integrando en las lecturas, y al escribir, me fui teniendo de vuelta. Por eso, cuando me quiero sentir bien, cuando me queiro sentir feliz, me dejo ir hacia las regiones crepusculares de la poesía y la literatura. Allí soy uno otra vez, allí soy yo, únicamente.
Foto: Cecilia Meirelles
quinta-feira, 16 de outubro de 2014
Ubicación
A veces uno no tiene nada que hacer. Entonces deja
que la vida venga. Un libro publicado puede ser un lugar para vivir. Es un lugar
donde uno vive. Yo vivo allí. Es una especie de nido donde me anido. Un lugar
hecho com mis propias manos. Cuando voy poniendo letras em el renglón y veo las
palabars que se van formando, respiro hondo. Voy ocupando mi lugar. Voy siendo
eso que va viniendo. Soy eso que está allí escrito, esos sentimientos, esas imágenes,
esas experiencias, ese mundo que fui construyendo y sigo construyendo con mis
manos.
Una tarde como ésta, o en otro momento cualquiera, las cosas que fui
escribiendo fueron formando y siguen formando una especie de gran capullo, una casa
inmensa que es el mundo en el que habito. Es un mundo donde está todo el mundo, toda la gente,
pero no de cualquier forma. Es ya un mundo manufacturado, hecho a la luz de mis
sentires y pensares, fruto de mis elecciones.
Es como si hubiera ido tejiendo
cada pedazo de vida que me es dado vivir. Entonces muchas veces los instantes
son momentos vírgenes, donde se reúne un pasado que he ido pasando en limpio, y
un aquí y ahora que está como si dijéramos, bajo la luz del futuro, en la
esperanza de lo que vendrá. Una sensación de nacimiento que se repite con frecuencia.
Así hay momentos en los que me siento como si estuviera en los brazos de un río
que me lleva. Voy nadando y dejándome llevar por la corriente. Puedo ser yo.
Puedo estar aquí. Puedo ser yo y estar aquí. En realidad, solamente puedo ser
yo y estar aquí. Este aquí es un lugar preciso y vasto al mismo tempo.
Discontinuidades del tiempo
El tiempo es discontínuo, va y viene. Fluye y refluye. Para
y recomienza. Cuando leo un libro, lo que leo se integra con lecturas anteriores.
Voy a lugares desconocidos que me resultan familiares.
Me evado de la prisión
de los hechos y acontecimientos del momento. El futuro va y viene, se mezcla con
el pasado y con el presente. Me expando
y me contraigo. Soy muchos y soy uno solo. Me dejo llevar por el relato, sin
importarme seguir el hilo o entender algo.
Muchas veces leo para descansar,
para expandirme, para unirme a algo vasto e insondable que me contiene y me
envuelve. Soy todo eso, esa vastedad inconmensurable en la que se unen todos los días de mi vida. Todos los libros
leídos, los lugares de mí y de esos mundos desconocidos que me son familiares
por haberlos encontrado en las páginas de un libro.
Cuando leo, entro en un lugar
sin tempo, parado. Detenido. Descanso profundamente de las fluctuaciones de lo
efímero, sumergiéndome en la eternidad. Lo efímero es lo eterno. Es allí donde
uno puede soltarse de lo provisiorio y unirse a lo infinito: en lo efímero está
el todo. En lo efímero está lo que permanece. Y la lectura (no sólo de los
libros, sino de la vida) es esa puerta a lo eterno sin fin.
quarta-feira, 15 de outubro de 2014
Volver a ser
Se instala outra escucha interior. Otra
manera de estar en el mundo. Ya no se está como un extraño, como
alguien que piensa, siente y actúa según algo que le inculcaron,
sino que se pasa a vivir desde uno mismo. Esta es la revolución
interior.
Uno pasa a vivir la mayor parte del
tiempo desde uno mismo, para uno mismo, hacia uno mismo. Es la hora
del nacimiento del ser auténtico, que renace después de un largo
tiempo de extrañamiento y alienación.
Y este volver a sí, este volver en sí
mismo, ocurre en medio de las circunstancias cotidianas en las que
nos toca vivir. Es un regreso, una vuelta a uno mismo, por uno mismo,
con uno mismo.
Este es el verdadero nacimiento del ser
inmortal, el Cristo interior, aquella parte nuestra que es una com la
eternidad. Es la hora del Cristo cósmico.
quarta-feira, 8 de outubro de 2014
Vem vindo a vida
Quando escrevo, a vida vem.
Quando a vida vem, venho eu.
Eu venho com a vida.
A vida vem nos meus escritos.
Se eu não escrever, não tem eu, nem mundo, nem vida.
Por isso, escrevo e sou o que escrevo.
Sou a escrita do mundo.
Escrevo o mundo.
Sou a vida que escreve.
Quando a vida vem, venho eu.
Eu venho com a vida.
A vida vem nos meus escritos.
Se eu não escrever, não tem eu, nem mundo, nem vida.
Por isso, escrevo e sou o que escrevo.
Sou a escrita do mundo.
Escrevo o mundo.
Sou a vida que escreve.
terça-feira, 7 de outubro de 2014
Convergências
Como gosto de observar o que acontece, em seguida me chamam a atenção as convergências. O que coincide em um mesmo momento e lugar. Uma palavra escutada em um certo momento, converge com uma outra que recordo ou que leio em outro momento. Assim, sinto muitas vezes uma sensação de unidade, o que é verdadeiramente prazeroso. Não é que eu ande buscando as convergências ou as coincidências. É que elas ocorrem a toda hora. Basta estar atento, ou, outras vezes, relaxado, que isto acontece.
Agora por exemplo, estava folheando um caderno desses em que faço anotações sobre assuntos da Terapia Comunitária Integrativa. Abro e leio: “10 passos para a conquista da auto-estima”. O que fui lendo de cada um desses passos, bem como o que anotei dos exercícios sugeridos pelo autor do texto, estavam convergindo não apenas com as minhas necessidades pessoais do momento, como, também, com o que estamos preparando para o curso de formação em TCI em Brejo das Freiras.
Um livro de Paulo Freire (Para uma Pedagogia da Pergunta), que me foi passado ontem, veio me trazer alguns reflexos de mim mesmo muito preciosos. Tal vez seja que a experiência vem se consolidando. Algo dentro de nós vai ocupando seu lugar. Sentei na sala para nada fazer, algo que de vez em quando faço. Fico apenas prestando atenção ao ambiente e a mim mesmo. Vejo os livros nas prateleiras, sem sair da poltrona em que estou sentado.
Vejo a tela da televisão à minha frente. Os quadros nas paredes. Tudo é uma evocação, ou muitas evocações. Tudo converge para o presente e no presente. Esta manhã no consultório do dentista, passei mais de uma hora em atendimento. Muitos pensamentos e imagens passaram pela mente. É como se, de vez em quando, a vida se resumisse a ela mesma. Ela toda se concentra no presente, no aqui e agora, no que está acontecendo em um dado momento.
Agora por exemplo, estava folheando um caderno desses em que faço anotações sobre assuntos da Terapia Comunitária Integrativa. Abro e leio: “10 passos para a conquista da auto-estima”. O que fui lendo de cada um desses passos, bem como o que anotei dos exercícios sugeridos pelo autor do texto, estavam convergindo não apenas com as minhas necessidades pessoais do momento, como, também, com o que estamos preparando para o curso de formação em TCI em Brejo das Freiras.
Um livro de Paulo Freire (Para uma Pedagogia da Pergunta), que me foi passado ontem, veio me trazer alguns reflexos de mim mesmo muito preciosos. Tal vez seja que a experiência vem se consolidando. Algo dentro de nós vai ocupando seu lugar. Sentei na sala para nada fazer, algo que de vez em quando faço. Fico apenas prestando atenção ao ambiente e a mim mesmo. Vejo os livros nas prateleiras, sem sair da poltrona em que estou sentado.
Vejo a tela da televisão à minha frente. Os quadros nas paredes. Tudo é uma evocação, ou muitas evocações. Tudo converge para o presente e no presente. Esta manhã no consultório do dentista, passei mais de uma hora em atendimento. Muitos pensamentos e imagens passaram pela mente. É como se, de vez em quando, a vida se resumisse a ela mesma. Ela toda se concentra no presente, no aqui e agora, no que está acontecendo em um dado momento.
domingo, 5 de outubro de 2014
Retalhos
Um dia assim, en que a poesia me leva aos fundamento da realidade.
Reflexos de mim vem de toda parte.
A vida me aninha.
Recolho-me ao instante.
Companhia das cores.
Companhia dos livros.
Companhia da família.
Companhia dos amigos.
Reflexos de mim vem de toda parte.
A vida me aninha.
Recolho-me ao instante.
Companhia das cores.
Companhia dos livros.
Companhia da família.
Companhia dos amigos.
quinta-feira, 2 de outubro de 2014
Palabras y silencio
¿Qué es lo que podrías llegar a escribir a estas horas de
la mañana? Tantos tiempos en un día. Días chiquitos, días de unas fracciones de
segundo. Como ser ayer yendo a la reunión de los jueves, los escalones que
subían hacia la sala del encuentro. O ahora, esta madrugada, en que el tic tac
del reloj te trae como en un fino rosario, el hilo de los acontecimentos
presentes y pasados. Pasados y presentes. Este tiempo de mañana es tan
especial. Un silencio, una quietud. El sentir el espacio de los libros leídos y
escritos como una especie de arca de Noé, un lugar que te resguarda, un espacio
como un nido. Y saber que en la convivencia con las personas a veces nos
topamos con algunas que no respetan los límites. No respetan, entonces uno se
hace respetar. Tolerancia no es aceptación. Uno aguanta a veces, hasta que
llega el momento oportuno. Entonces le das un basta a quien sea. Es tu espacio,
tu lugar. No puede entrar cualquier cosa. No puede entrar veneno. No podés
obligarte a escuchar lo que te ofende y quedarte callado. Amarse a uno mismo involucra también eso.
Decir no. Esto no. Esto no, de ninguna manera. Autodefensa. Autoestima. Es
necesario. También respetar uno mismo las fronteras entre lo que debe y lo que
no debe ser dicho. Hay cosas que no debemos decir. Hay algo que no debe ser
dicho. Hay cosas que pertenecen al silencio. Están en un lugar de donde las
palabras no las deben sacar.
quarta-feira, 1 de outubro de 2014
Vem vindo a vida
Às vezes a gente vê que o dia começa de um modo não sabemos muito bem como. Neblinoso, vamos dizer. Parece que não tem nada de bom no horizonte. Mas o dia vai indo, e a vida vem vindo.
Saio de casa e vejo o porteiro a trabalhar. Sorrindo. A rua deserta ou povoada de carros, esse rio metálico que por vezes parece uma massa de lava mansa que avança.
Tantas lembranças por toda parte. Habitante das lembranças. Às vezes sinto que as lembranças estão consolidadas ao meu redor. Boas lembranças. O passado bom, aquele que floresceu das dores que a mim e a todos nos toca viver.
Hoje de manhã fui à UFPB. Todo um mundo. Tantas recordações. A peregrinação a Santa Fe. Os tempos da ADUFPB. Uma parte minha, uma boa parte de mim está por aqui, na Paraíba. João Pessoa. Patos. Cajazeiras. Pombal. Sousa.
Como vim me nordestinizar! E pensam que lamento isto? Ao contrário, me alegra muito fazer parte desta comunidade. Aqui vim me tornar mais gente. Aqui vim saber mais quem eu sou. Não deixo de ser argentino de Mendoza, mas agora tenho duas pátrias.
Vim me montar e venho me montando. Seguirei me montando, como um quebra-cabeças infinito. Nesta ida à UFPB, o departamento de pessoal, a reitoria, o banco, a ADUFPB. Tantas histórias costuradas, descosturadas, recosturadas.
E agora que chego em casa, depois de uma caminhada que me trouxe também para o lava-jato do bairro, apresso-me a juntar no papel os gestos e sentires. Gente simpática e de bom humor. Pessoas serviçais. Quantos mundos têm aí fora!
Assinar:
Postagens (Atom)